Ocho meses y cuatro partidos de suspensión y una sanción económica por su conducta contraria al buen orden deportivo es el castigo impuesto por el Comité de Competición al delegado-entrenador Ayoze Ramírez, del CD San Juan, tras el partido de benjamines que enfrentó a su equipo con el Maspalomas y que se suspendió a poco para el final a consecuencia de agresiones en el campo y en la grada.
Tras el anexo del árbitro Alexander Ravelo y tras recibir los informes de los clubes en el partido disputado en Maspalomas el 1 de diciembre, Competición también sancionó a dos jugadores del San Juan con tres y un mes de suspensión, respectivamente; y con dos meses a un jugador de Maspalomas.
El San Juan fue multado con 300 euros por incidente grave de un seguidor y los tres próximos partidos como local los debe jugar a puerta cerrada y el partido de vuelta, el San Juan-Maspalomas, también a puerta cerrada en un campo de otros municipios. Los clubes podrán recurrir ante Apelación.
