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Entrevista | Juan Espino

"Mi reto es colocarme entre los 15 mejores luchadores de la UFC"

"La operación salió bien, esta semana me quita el yeso y espero pelear en verano", afirma

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Juan Espino 'El Trota', luchador de Artes Marciales Mixtas

Se cumplen casi dos semanas desde su operación en la mano. ¿Qué se hizo exactamente?

Estoy muy contento, la operación salió muy bien. Los doctores Medina y Galván me han vuelto a demostrar su profesionalidad. No tengo dolor ni inflamación y se ve que el corte fue muy limpio. En las semifinales -del The Ultimate Fighter (TUF)- se me rompió el dedo índice de la mano derecha, se me quedó en una posición rara, por lo que tuve que pelear la final con el dedo roto y lo terminé de destrozar. Entonces, tuvieron que recolocármelo entero con una placa y seis tornillos.

¿Cuándo volverá a pelear?

La semana que viene ya me quitan el yeso y me ponen una especie de prótesis plástica con la que puedo hacer algo de deporte. Con eso estaré durante un mes y medio y luego tendré que estar como dos o tres meses más sin poder pegar, para que el hueso agarre bien. Yo creo que hasta el verano no volveré a pelear.

Después de haber logrado entrar en el Ultimate Fighting Championship (UFC) , ¿cuál es su siguiente reto?

Ahora mismo estoy en la posición número 23, que no es que sea como un ránking, sino que va en función de una serie de estudios que hace la UFC. Mi idea es ganar una o dos peleas más y colocarme en el top 15. La primera idea era entrar y ahora es demostrar que puedo ser uno de los mejores peleadores del mundo o que por lo menos puedo competir con ellos, que es lo que estoy haciendo. Ya que estamos aquí, quiero soñar un poco más y ver de lo que soy capaz.

¿Y cuándo cree que pueda ser esa primera pelea?

Yo creo que podría ser sobre julio, agosto o septiembre, pero depende mucho de lo que diga la UFC. De repente en junio estoy bien y me buscan un combate. Prefiero decir que para finales del verano y si es antes, mejor.

Me comentaba que hace unas horas recibió la visita de los llamados vampiros para un control antidopaje. ¿Es normal?

Sí. La USADA (Agencia Antidopaje de Estados Unidos) suele hacerlos. Me lo hicieron dos meses antes de la final, en la final y justamente esta mañana, una semana después de mi operación. Bueno, yo tranquilo.

¿Cómo es eso? ¿Un buen día le tocan en la puerta de su casa y tiene que pasar el control?

Sí. Te tocan en la puerta, te llaman y te dicen: 'Oye, que estoy aquí fuera'. Creo que eran las ocho y cuarto de la mañana. Me quedé un poco sorprendido, pero bueno, es parte de este deporte y al fin y al cabo, si me lo hacen a mí también se lo hacen a mis rivales.

¿Su cima deportiva ha sido entrar en la UFC?

De todas las cosas que he logrado, esta es la que más repercusión social ha tenido. Soy el único luchador del mundo que fue capaz de ganar un Mundial en tres modalidades diferentes en un mismo fin de semana: jiu-jitsu, grappling y MMA (Artes Marciales Mixtas). Eso no lo ha hecho ningún peleador del mundo. Fui el primer hombre blanco en pelear en África, he sido muchas veces campeón de España, de Europa y del Mundo... Todo eso puede ser tan importante como lo de la UFC, pero a nivel publicitario, la repercusión que tiene la UFC está muy por encima de todo lo demás.

Además de esa repercusión, ¿le ha llenado a nivel personal?

También. Para entrar en la UFC no hay una forma como la que pueden tener, por ejemplo, los deportistas que quieren participar en unos Juegos Olímpicos. Fue muy complicado. Había mucha gente que no confiaba en mí y tal vez mi inconsciencia o mis ganas de seguir adelante me animaron a intentar conseguirlo.

Al final, su acceso a la UFC fue tras ganar el TUF, un llamado reality show .

Sí. Cuando en marzo del año pasado me dijeron que había un TUF de peso pesado me animé, y eso que a mí no me gustan los reality shows, no los veo. Cuando entré, ni siquiera sabía las reglas, pero dije que sí porque quería llegar de cualquier forma. Fui al programa, gané y luego ya vino todo lo demás.

¿Lo pasó mal en la casa?

Yo soy un poco previsor e hice un trabajo previo con psicólogos. Incluso, me apuntaba frases en unas libretitas y me las repetía todas las mañanas. Me automotivaba. Además, trabajé mucho con el yoga y la meditación, cosas que en mi vida normal no hago tanto y allí me ayudaron mucho. Yo lo pasé mal, sí, pero estoy seguro de que mis compañeros lo pasaron peor, porque no fueron preparados.

Hay muchos que piensan que para hacer lo que usted hace, uno tiene que ser violento por naturaleza. ¿Usted qué opina?

Esto es un deporte. Es verdad que es un deporte violento visualmente hablando para el que no lo conoce, pero yo no creo que un carnicero, por dedicarse a matar animales o a cortarlos, sea un asesino. Es su trabajo. Tampoco pienso que alguien que practique el tiro con arco tenga que ser violento. Es sencillamente un deporte. Oye, que te puede parecer violento, estoy completamente de acuerdo. Yo discrepo con algunos compañeros, como puede ser Conor McGregor, que hablan basura y se comportan mal para llamar la atención y que más gente pague por ver la peleas. Discrepo porque yo creo que el deporte en sí ya es bastante llamativo como para ayudar a los haters -detractores- a criticar un deporte puro y bonito.

¿Ese nuevo oficio le ha abierto puertas?

Sí, en todos los aspectos. En la calle se me reconoce muchísimo. Hicieron unos estudios de la repercusión que tuvo la noticia en España y solamente a nivel televisivo fueron más de 10 millones de personas las que vieron la pelea en el país en algún momento. Estamos hablando de un 25% de la población española. A nivel de redes sociales, prensa, radios, webs, etc. ha sido desbordante.

¿Le ha llegado alguna oferta?

Tengo muchísimas, pero no es tan fácil tomar decisiones porque la UFC decide qué puedo hacer o no. Me llamó Risto Mejide para un programa y me ofrecieron participar en un reality muy importante en España, por ejemplo. Yo puedo dar el OK y la UFC decirme que no. Al fin y al cabo es una empresa y me debo a ella. Estoy supeditado a lo que ellos me digan. Yo más o menos sé lo que me van a dejar a hacer y lo que no, porque depende mucho de los patrocinadores.

Fue propuesto a Medalla de Oro del Mérito Deportivo y acudió a una gala en Madrid. ¿Qué le impresiona más, tener delante al rey o a un rival de la UFC?

Me impresionó más ver al rey por todo lo que ha significado para mí esa figura desde niño. Recuerdo que cuando era jovencito vi una foto del rey Juan Carlos con un luchador canario, Santiago Ojeda, y pensé que ojalá yo pudiera conocerlo algún día. Sinceramente, yo he estado en tantas luchas y en tantos combates en tantos países que al final no me transmiten miedo ni respeto, sino desafío. Cuando viví ese momento sabía que era único, y lo que para muchos pudiera ser una foto con una persona normal, para mí fue un momentazo personal e histórico.

¿Cuánto le ha dado la lucha canaria para ser quien es?

La lucha canaria me ha ayudado mucho, lo que es el deporte en sí, desde las competiciones que hice hasta los muchos compañeros y directivos que me ayudaron bastante en todos los aspectos: de motivación, de valores, etc. Luego, por otro lado, tengo que decir que muchas veces yo iba a representar a mi país a Moscú, Varsovia, Canadá o Londres por decisión del Consejo Superior de Deportes, no de la federación de Pepe, y algunos equipos de lucha canaria no eran capaces de cambiar las fechas de sus luchadas porque decían que no era su problema. Entonces, quiero agradecer a los que sí lo hicieron. Tal vez en algún momento he sido crítico con la lucha canaria, pero tendría que haber sido crítico con algunas personas de la lucha canaria, porque no pueden pagar justos por pecadores. No es justo que por un mal presidente regional que tuvimos -Germán Rodríguez-, por el presidente actual de Gran Canaria -José Antonio Caballero-, por algún club imbécil y sobre todo por algunos árbitros, que han sido mis peores rivales, pague toda la lucha.

¿Por qué los árbitros?

Pues porque de un año para otro pasé de tener 10, 12 o 15 amonestaciones a 22 o 23 en cuatro o cinco luchas cuando no había cambiado ni mi forma de luchar ni el reglamento.

¿Iban a por usted?

Sí, por supuesto. Era un tema que ciertos árbitros lo llevaron al terreno personal. Pero bueno, todo eso me ayudó a superar cosas que eran injustas y a luchar por mis intereses. Pero luego digo otra cosa: ¿cuántos luchadores canarios, con todos los buenos que ha habido, han conseguido cosas similares? ¿Cuántos luchadores tenemos peleando en MMA o en cualquier otra modalidad de lucha a nivel nacional? Yo no conozco a ninguno de las cuatro mil y pico licencias que tenemos. Con esto no quiero decir que yo sea mejor o peor, sencillamente digo que he sido diferente al resto. Son reflexiones que me vienen con el tiempo y desde la tranquilidad. Cuando me lesioné la rodilla por desgaste, la federación y la aseguradora me dejaron tirado. Eso me quemó bastante. ¿Tan difícil era reunir a un grupo de luchadores, organizar una lucha amistosa como a las tantas que yo fui para colaborar con mi operación? Se pensaron que ya no iba ser un deportista cuando me rompí la rodilla hace tres o cuatro años.

No hace falta que le diga que le noto muy resentido.

Sí, muchísimo. No había hablado tanto de este tema. Pero bueno, que quede claro que no es un resentimiento con el deporte en sí, sino con ciertas personas.

De El Trota a El Guapo pasando por El León Blanco . ¿Qué apodo le gusta más?

(Se ríe). Y además en Marruecos me decían Hassan, en Brasil El Hispano... Me han dicho tantos nombres... Lo que pasa es que unos saltan a la fama y otros no. Yo me llamo Juan.

Pero preferirá alguno...

A mí el de Trota no me gusta por muchas cosas que ahora no vienen a cuento. Esa fue la época de la lucha canaria y ya se acabó. Yo cuando llego a un sitio digo que me llamo Juan. Ahora bien, ¿a quién no le gusta que le llamen guapo aunque sea feo? No sé quién me habrá mirado con cariño.

¿Se liga más?

Bueno, después te miran y dicen: 'No es tanto', pero por lo menos ya entran a mirarte (se ríe). No creo que se ligue más, eso es una cuestión de actitud.

Volvamos al principio. ¿Su reto entonces es estar entre los 15 mejores de la UFC?

Yo ahora mismo no tengo nada más que demostrar. Ya le he puesto la guinda a mi carrera deportiva.

¿Ya ha llegado a su techo?

No, no he llegado a mi techo. Digamos que he terminado mi pastel y ya le he puesto la guinda. ¿Que mañana me vaya a dar la vuelta al mundo en vela o quiera ser campeón de la UFC? No lo sé, pero ya me considero satisfecho con mi carrera deportiva. Ahora voy a disfrutar. Sin esa presión, en los últimos años he conseguido llegar hasta aquí, así que no es de extrañar que pueda conseguir retos aún mayores, aunque ya puedo estar tranquilo.

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