El filial de la UD está en apuros. El cuadro de Juan Manuel Rodríguez sucumbió ayer (0-1) ante el Real Valladolid B y queda a tres puntos del descenso. En el 71', llegó el tanto de Zalazar que resultó definitivo para estirar la depresión amarilla de local. La última victoria isleña en Siete Palmas se remonta al 25 de noviembre. La 'vela chica' encadena cinco partidos de local con un balance de tres empates y dos derrotas. Hay motivos para la alarma.

Y es que Las Palmas Atlético no termina de disipar las dudas que se ciernen a su alrededor. El conjunto dirigido por Juan Manuel no pudo sumar ante un rival directo, en su lucha por eludir el descenso a Tercera, como el Valladolid B, que le supera en la tabla. Los amarillos pagaron cara su falta de acierto en ataque y sufren una nueva derrota (la novena tras 24 partidos), la cual les acerca - peligrosamente - a los puestos de descenso a Tercera División.

Los primeros 45 minutos transcurrieron con dominio alterno. Ambos conjuntos mostraron su bajo estado de forma en las últimas fechas de la competición - pese a que venían de ganar en la última jornada - y el miedo a no sumar les pasó factura. Fue la fiesta del pánico.

Todo esto provocó que las oportunidades de gol brillaran por su ausencia durante el primer acto. Solamente Cedrés, en el ecuador, estuvo cerca de inaugurar el electrónico. Sin embargo, el atacante grancanario no acertó en su intento de remate ante el meta pucelano Samu.

Reajuste táctico y el drama

Tras el entretiempo, la dinámica del choque cambió ligeramente. Las Palmas Atlético dio un paso al frente y comenzó a mandar sobre el verde. Los del Anexo combinaban en la parcela ofensiva a gran velocidad. Buscando así los huecos que pudiera dejar la zaga vallisoletana.

Poco le duraría dicho dominio a los locales, ya que el Real Valladolid B se sobrepuso a esta situación y se lanzó a por sus adversarios. El primero en avisar sería El Hacen, con un disparo certero que encontró una mejor respuesta del meta del conjunto grancanario Josep.

En la réplica, los insulares volvieron a tener en las botas del incisivo Cedrés la posibilidad de anotar; pero - nuevamente - el atacante se mostraba errático en la toma de decisión final. Le faltó la estocada final. De Expósito, no había noticias.

Sería en el 71', cuando los visitantes darían el golpe definitivo. Zalazar buscaba sorprender a Josep con un potente disparo; el cual fue repelido por el meta amarillo. Sin embargo, el propio Zalazar recogía el rechace y anotaba a placer. Faltó contundencia en una zaga castigada por un calor infernal. Había que remar a contracorriente para encadenar una nueva victoria tras la última en Navalcarnero (0-1). Pero el Anexo parece un feudo maldito.

Asignatura pendiente

A partir de este instante, Las Palmas Atlético buscó con ahínco el tanto de la igualada. Aunque no tuvo fortuna y se terminó marchando de vacío, una vez más. Terminó con tres delanteros y arrinconó al Valladolid B en su jardín. No era la mañana, no hubo manera de triturar un rival que sí dio muestras de más solidez.

Tras un inicio esperanzador -tres victorias en las primeras cuatro jornadas-, el filial latía invencible. A falta de catorce jornadas (42 puntos), la guillotina del descenso está a tres unidades. No se puede conceder más en el Anexo. Han volado 19 puntos en Siete Palmas y se disparan las dudas en el vivero.