Ana Ortega es la gran esperanza del ciclismo canario. La joven teldense, fichada la pasada temporada por el Río Miera-Cantabria Deporte, uno de los equipos punteros de la bicicleta nacional -totalmente femenino-, ejerce de anfitriona con su actual conjunto durante la presente semana, en la que se han trasladado desde el frío del norte peninsular hasta las carreteras calurosas de la Isla.
El talento de esta rider de las dos ruedas no se le escapa a nadie. Sus hazañas sobre la bicicleta le han servido para enrolarse en el equipo cántabro, comandado por José Luis San Emeterio y la directora Cristina San Emeterio, con el fin de ir progresando en su trayectoria deportiva. "El verano pasado fui a hacer unas pruebas con el equipo e hice unas carreras tan impresionantes que me valieron para fichar con ellos", explica Ortega.
La proposición del conjunto norteño tuvo una respuesta inmediata por parte de la ciclista canaria, que no se lo pensó "ni un segundo", pues para mejorar su rendimiento sobre la bici, entiende que tiene que pulirse fuera de las fronteras de las Islas.
Instrucciones
Las sesiones de preparación que está llevando a cabo el Río Miera en los parajes de Gran Canaria les sirve para continuar con su preparación sin tener que interrumpirlo por las bajas temperaturas que sufren durante el invierno en el norte peninsular. Ahora, con Ortega en el equipo se les ha presentado una oportunidad de oro de entrenarse con una temperatura idónea para "mejorar las subidas" o "hacer diferentes tácticas de avituallamiento para coger agua o abrigo del coche de apoyo", indicaba la ciclista anfitriona.
Las sesiones llevadas a cabo por las ciclistas, les han lleva a circular por diferentes tramos de la Isla con distintas características. El primer día de entrenamiento (martes) las jóvenes fueron desde la Era del Cardón hasta Agüimes; el segundo día (miércoles) el recorrido fue de El Pico de Las Nieves para bajar hasta Santa Lucía; y el último (viernes) hicieron ejercicios físicos sobre las Dunas de Maspalomas.
Una experiencia única para las ciclistas del conjunto peninsular, quienes están encantadas de poder rodar en Gran Canaria y que tratan a Ortega como "una más de la familia desde el primer día", como indica la canaria, que además tiene la oportunidad de compartir filas con Aida Nuño, "un espejo en el que puedo mirarme", subrayó la canaria.
Pero ir a rueda con la referente de la campeona de Canarias de ciclocross en edad infantil y cadete, no significa un camino de rosas. Con el fichaje se ha visto inmersa en una serie de viajes a las carreteras de la geografía peninsular durante los fines de semana en los que hay competición y cuando tiene que realizar algún entrenamiento. Una rutina que tiene que compaginar con sus labores académicas, pero que sobrelleva "con una buena organización del tiempo" y gracias a que la ilusión por su deporte le hace sacar fuerzas para hincar codos en los aeropuertos, entre viaje y viaje, y a que el centro de estudios le pone todas las facilidades para que pueda compaginar ambas actividades.
