¿Qué significa traer la Copa de la Reina a Gran Canaria?
Primero, mucha responsabilidad, acompañada de la ilusión que teníamos por organizar una Copa que esté a la altura de las expectativas organizativas y federativas; y segundo, por estar a la altura de las expectativas deportivas, que no son otras que disputar como mínimo la final del domingo.
Imagino que un evento de este nivel ayuda a atraer público. Más cuando el club es referencia de este deporte en Canarias.
Este tipo de competición atrae mucho al público. Al final, la afición de los mal llamados 'deportes minoritarios' les atrae la adrenalina de las grandes competiciones. Espero que el factor de ser el equipo local llene la cancha y nos ayude a pelear por el título.
Precisamente, ¿por ser el equipo anfitrión siente presión?
Con nosotros siempre hay presión. Somos un club hecho para aspirar a las mayores cotas en las competiciones en las que participamos, sobre todo en los últimos años. La presión es obvio que está ahí, no es algo que vamos a esconder. Empezará el viernes [en el derbi de cuartos ante el Haris , porque no pasar de esa ronda, más allá de considerarlo un fracaso, puede tener una repercusión negativa en la afluencia de público. A pesar de esto, creo que las jugadoras están preparadas física y mentalmente para responder a esa presión.
El club no llega a semifinales desde el 2015 y el año pasado perdió ante el Arona cuando todo el mundo les daba como favoritas. ¿Va a existir ansiedad?
El año pasado jugamos muy mal ese partido. Llegamos con muchas expectativas y no estuvimos a la altura de lo que se esperaba. Pero soy un hombre positivo y prefiero pensar en el día a día. El pasado solo debe servir para aprender y mejorar el futuro. Además, esta plantilla es diferente y tenemos jugadoras más compensadas y con más nivel que el año pasado. Estamos en condiciones de ganar el título.
¿Considera que el Minis Arluy riojano es el favorito?
Llevan muchos años dominando el volley femenino, pero esto es la Copa y las distancias se acortan. Cualquiera en un equipo malo te manda para casa. El apoyo va a ser diferente al de la Liga, por lo que tenemos esa arma a nuestro favor.
El año pasado Sergio Miguel Camarero era el entrenador del equipo, continuó hasta el inicio de esta temporada, pero ahora está Dany López. ¿Las jugadoras están acopladas al técnico?
El club estaba contento con Sergio, pero pensó que no podía dedicarle todo el tiempo necesario al equipo y por eso dimitió. En lo que encontrábamos otro entrenador se puso Dany y como cogimos una buena racha [encadenó ocho victorias] se decidió darle un toque de tranquilidad a la plantilla. Están muy contentas con él.
Aun así, el equipo lleva tres derrotas seguidas. ¿Es un agravante o sirve de estímulo ?
La derrota contra el Alcobendas llegó porque no jugamos todo lo bien que podíamos y aun así perdimos muy ajustados [25-23; 25-23 y 25-20]; contra el Haro perdimos 3-1, una derrota incomprensible, no por despreciarles, sino porque un equipo que quiere ser campeón de Liga y Copa tiene que demostrar en este tipo de canchas la capacidad que tiene; y la última, este fin de semana contra el Barça, jugamos un partido extraordinario, pero la descarga física afectó en el marcador final [2-3]. Solo espero que contra ellas en una hipotética semifinal, sirva para estar motivadas y pasar a la final.
¿Cómo está Saray Manzano? El año pasado acumulaba MVPs de la jornada y este año parece que ha bajado un poquito...
Sufrió una lesión en mayo del año pasado con la selección (tuvo una torcedura en su tobillo derecho durante un entrenamiento en Portugal). Ella, como es tan cabezota y ama tanto a este club, forzó para apurar los plazos de recuperación y en la segunda quincena de agosto ya estaba haciendo la pretemporada cuando todo el mundo pensaba que hasta noviembre no regresaría. No está teniendo el protagonismo al que nos tiene acostumbrados, pero tengo mucha confianza en ella. En esta Copa va a ser la Saray que nos tiene acostumbrados y ojalá sea levantando el trofeo como capitana el domingo.
