El Minis Arluy Logroño agrandó su currículo en la 44º edición de la Copa de la Reina de voleibol con su quinto entorchado en seis años, al vencer al Dimurol Libby's Haris tinerfeño en Gran Canaria (3-0). El cuadro riojano imprimió un fuerte ritmo al duelo que nunca pudo ser contrarrestado por un equipo canario que, además, dio muestras de cansancio físico conforme pasaron los minutos.

El Haris venía de eliminar al anfitrión CCO 7 Palmas y al Barça tras dos partidos exigentes de gran desgaste, mientras que el campeón defendía el cetro ganado el pasado año en Tenerife al Arona después de eliminar por un rápido 3-0 al Alcobendas madrileño.

El primer set arrancó con dominio del equipo riojano, potente en ataque y en defensa, para avisar de sus intenciones (3-1). Aunque su rival igualó a tres, el desequilibrio de potencial y rendimiento fue ostensible y, a pesar de los intentos de la estadounidense Taylor Mims (7-6), el Logroño dispuso de un 12-6 .

La presión del campeón llegó desde el mismo saque y, sin una buena recepción, la ofensiva tinerfeña naufragó ante el bloqueo peninsular, que avisó de sus intenciones con un parcial 8-0 (15-6).

El Haris maquilló tímidamente la desventaja (15-8), pero sin dar la sensación de recuperar sensaciones. Los puntos se sucedieron casi sin oposición en el casillero del conjunto riojano, siempre dirigido por la estadounidense Evans (18-8).

El equipo canario despertó , pero su enérgica respuesta no tuvo la contundencia necesaria para llevar las dudas a su rival (25-18).

Unos parciales de 6-1 y 7-2 reflejaron la pérdida de concentración del Dimurol Libby's en la segunda manga. Pero cuando se esperaba un mayor correctivo, las tinerfeñas apretaron los dientes y exhibieron los méritos que las llevaron a la final para meterse por primera vez en el partido (12-11).

Las campeonas no dieron mayores alegrías y con acciones de Helia González marcaron un parcial 4-0 (16-11), aunque su inspiración se cortó al mismo tiempo que mejoró en el Haris (17-16 y 18-17).

En ese momento emergió la brasileña Daniella da Silva en el remate y la internacional española Helia González en el saque y el Logroño puso dos marchas más al partido para adjudicarse el set con un parcial de 6-0 (25-17).

El Dimurol Libby's se aprovechó de la relajación exhibida por su rival para advertir de sus intenciones de alargar el choque hasta una cuarta manga. Así, el parcial 4-0 tinerfeño encontró como réplica un tiempo muerto riojano.

El Logroño pareció responder a las consignas de su técnico (5-6), pero varias acciones en la red de la central brasileña Flavia Dias dio alas a las isleñas (5-9).

El Haris lo intentó de todas las formas, incluso buscando el remate desde las posiciones zagueras, pero el cuadro peninsular respondía con una de sus mejores armas, el bloqueo (8-9).

Tras un 12-11, el equipo que más creyó en el triunfo fue el Logroño, que obligó al Haris a pedir tiempo muerto con 16-13 y la sensación de que el partido estaba expirando. Con la grada rugiendo, el Dimurol Libby's se colocó a un solo punto (19-18), pero su gasolina no dio para más. Con el 25-18 se certificaba el 3-0.