El jugador de voleibol Alejandro Huerta campeón de la Copa del Rey de vóley-playa en 2018, un torneo que se juega bajo esta denominación por primera vez (aunque ya se disputó el año pasado en Maspalomas con el nombre de Copa de España), llega a la Isla con la motivación de revalidar su entorchado. "Para mí una gran ilusión y sería bastante importante poder revalidarlo", indicó el tinerfeño, el gran bastión canario del evento.

Después de haber ganado en 2018 con su hermano, Huerta ha decidido cambiar de pareja para la presente edición y este año compite por cada objetivo junto con el asturiano César Menéndez. "Ahora me desempeño de una forma diferente. Me concentro solamente en jugar de defensor y él es un bloqueador fuerte". En cuanto a la compenetración que existe entre ambos , el insular considera que va "bastante bien de momento" y están mejorando "día a día en todo lo que se pueda aprender".

La gran esperanza del voley-playa canario, resalta también que desde octubre llevan preparando la temporada y están listos para todo lo que viene en el calendario. Además esperan "con ganas" poder realizar el máximo de pruebas posibles del Madison Beach Volley Tour. "Como todos los años, el circuito ha ido mejorando y nosotros intentaremos jugar el máximo de pruebas posibles que no nos coincidan con torneos fuera de Canarias", indica el jugador canario.

Unas Islas de las que presume y resalta que siempre se le da bien jugar en las playas del Archipiélago. "Es un orgullo para mí poder jugar en mi tierra", señala, además de eludir confrontaciones territoriales: "Soy de Tenerife, pero me encanta jugar en Gran Canaria", reafirmó.