Lío a la vista. La lucha por ascender a la Liga Iberdrola se está convirtiendo en un auténtico avispero con división de opiniones y decisiones por parte de los clubes implicados y las instituciones federativas responsables de la organización de las competiciones deportivas. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) decretó que el CD Juan Grande fuera parte del sorteo de la fase de ascenso a la Primera División, en su condición de mejor segundo clasificado de los siete grupos nacionales. Por su parte, la Federación Canaria daba por hecho que sería el equipo tinerfeño UDel integrante de dicho sorteo por haber sido subcampeón absoluto regional, después de perder la final entre los campeones de los subgrupos provinciales, ante el CD Femarguín, que resultó vencedor por un global de 8-2.

La cuestión parte desde el convenio que mantiene la Federación Canaria respecto a su sistema de competición, en el que el campeón de cada subgrupo de la dos provincias deben enfrentarse por la plaza que da derecho a entrar en la lucha por ascender a la Liga Iberdrola.

Hay que tener en cuenta que la fase de ascenso la conforman los campeones de los siete grupos nacionales, más el segundo clasificado con mejores números entre los 98 clubes implicados.

Pero esta temporada, los resultados acontecidos han deparado una situación cuanto menos inusual. Por un lado, el segundo clasificado del grupo de Las Palmas, el CD Juan Grande, por resultados (72 puntos y 256 goles de diferencia), es también el segundo mejor clasificado de España. Por otra vertiente, el UD Tacuense fue el segundo clasificado del grupo de Tenerife (72 puntos y 131 goles de diferencia).

El problema llega debido a que el campeón del grupo de Tenerife fue el UD Granadilla B, un filial que renunció a la disputa del campeonato de Canarias y cedió su plaza al Tacuense. Este procedimiento fue aprobado por la RFEF.

Una vez disputada la final regional entre el Femarguín y el Tacuense, con la consecución del título por el conjunto grancanario, el equipo tinerfeño dio por hecho que al ser subcampeón de Canarias sería el equipo que estaría presente en el sorteo de la fase de ascenso a la Liga Iberdrola celebrado ayer en Las Rozas.

Pero al contrario de la creencia del Tacuense, la RFEF notificó que, como marca el reglamento de competición en el punto número 2 del sistema de competición, apartado 2, que la determinación del mejor segundo de los siete grupos se establece por: "el equipo que tenga mayor número de puntos; y de existir empate a número de puntos, entre dos o más equipos, se clasificará aquel club que tenga mejor diferencia de goles a favor y en contra".

La Canaria, con su subcampeón

Ante tal situación, la Federación Canaria emitió ayer un comunicado en el que anuncia que ha solicitado a la RFEF, un nuevo sorteo de la promoción de ascenso a Primera División femenina con la presencia del CD Tacuense porque entiende que existe una "vulneración del principio de legítima confianza, toda vez que el Tacuense participó en la eliminatoria de una competición de ámbito estatal, convencido de que lo hacía con todas las garantías y efectos dimanantes de dicha participación".

Además, la Federación Canaria amplía que "se crearan unas expectativas legítimas no consumadas de manera precipitada y, por supuesto, generando un perjuicio irreparable" para el Tacuense tinerfeño.

En medio de este conflicto federativo se encuentran las jugadoras y cuerpo técnico del Juan Grande, que aun conocedoras de que eran el segundo mejor equipo clasificado, tampoco sabían si estarían incluidas en el sorteo, ante la determinación segura de la Federación Canaria de que sería el Tacuense. Además, por parte de la directiva del conjunto grancanario, según fuentes del club, pusieron de manifiesto que el entorno de la Federación Canaria les ofreció retirarse de la fase de ascenso de forma voluntaria. Lo que tienen claro es que hacen caso omiso a la opción trasladada y el domingo (12.00 horas) se presentarán en el terreno de juego del CD Femarguín para disputar el partido de ida de la primera fase de ascenso a la Liga Iberdrola.