Pepe López y su copiloto Borja Rozada, a los mandos de un competitivo Citroën C3 R5, logran una nota de matrícula de honor en su graduación en el Campeonato de Europa de Rallys FIA-ERC. Ambos inscribieron sus nombres en el selecto palmarés del Rally Islas Canarias, como ganadores de la 43 edición. El madrileño hizo todo un alarde de fiabilidad al volante para ganar con brillantez. Ejerció una fuerte presión sobre el equipo ruso Alexey Lukyanuk y Alexey Arnautov, gran favorito con un montura igual a la del español, lo que llevó a su rival a ir al límite. Tanto que golpeaban una llanta y dañaban la suspensión delantera, lo que les obligaba a abandonar.

Sabedor de sus posibilidades, Pepe López tiró de sus mejores apuntes para, con la confianza que tenía en sí mismo y la efectividad mostrada durante la primera etapa -la culminó a sólo 3,8 de su adversario-, alzarse con el triunfo final. El de la capital de España había comentado el sábado que se "sentía con fuerzas de atacar",y así lo hizo.

Alexey Lukyanuk cometía un error de conducción al ceñirse demasiado en una curva a su paso por el centro urbano del municipio de Arucas y golpeaba una llanta. Los daños en su montura afectaban a la suspensión, lo que impedía continuar al actual campeón del Europeo y ganador en Gran Canaria en las tres últimas ediciones del Rally Islas Canarias.

El hasta entonces líder cedía el mando de la carrera al español, dejándole el camino expedito hacía la victoria. Con esta retirada, el ruso vuelve a repetir el cero de Azores, donde volcaba; contabiliza así dos fiascos seguidos en el inicio del certamen continental.

Calculadora en mano

Pepe López entonces sacó la calculadora para controlar a sus rivales y se fue en solitario al encuentro de la corona de laureles con las que festejar su segunda victoria en el Campeonato de España, certamen en el que se afianza en el liderato con dos victorias consecutivas tras ganar también el Rally Sierra Morena.

El piloto madrileño y su copiloto Borja Rozada totalizaron un tiempo total de 2:06:23.9, tras completar dos jornadas de competición y 16 tramos cronometrados. El piloto de Citroën España-Huawei aventajó en una sustancial diferencia de 28.5 a los ingleses Chris Ingram y Ross Whittock, segundos con el Skoda Fabia R5.

Mientras, para ocupar la última plaza de podio se abría una titánica lucha en la que estaban inmersos hasta seis equipos, encabezados por el alemán Marijan Griebel, el español Iván Ares, el húngaro Norbert Herczig, el polaco Lukasz Habaj y el francés Jean-Pierre Loubet; este último se descolgaba con una penalización de diez segundos por salida irregular en una de las especiales.

La marcha de la competición iba a tomar un rumbo inesperado a dos tramos del final, cuando Marijan Griebel llegaba a línea de meta en el trazado de Gáldar-2, al dejarse casi dos minutos por un pinchazo. El piloto teutón caída de la tercera a la novena posición. Norbert Herczig era el otro perjudicado, al perder una veintena de segundos por un pinchazo en un neumático y ceder una posición, al intercambiar la cuarta por la quinta. Sin embargo, en un último ataque, lograba recuperar la plaza al robársela a Jean-Pierre Loubet.

El gran beneficiado fue Lukasz Habaj, que desde el quinto lugar daba el salto a la tercera puesto del podio, resultado con el que consolida el liderato al frente del Campeonato de Europa de Rallys, sumando los puntos conquistados en Gran Canaria a los que lograba por la victoria el en el Rally de Azores.

El polaco finalizaba a 39.9 del triunfador de la prueba. Se tiraba a tumba abierta en el último tramo y marcaba el scratch -mejor tiempo-, al superar en casi tres segundos sobre Iván Ares.

La cuarta posición recayó en los húngaros Norbert Herczig y Ramón Ferencz, con Volkswagen Polo GTi R5, quedando a 52.9 del primero y a 11.4 del tercero. Llegó a ir por delante de Habaj, al que tenía controlado; llegaba a superarle por un escaso margen antes del pinchazo que le obligaba a perder posición.

El joven Jean Pierre-Louis Loubet, hijo del veterano piloto francés con mismo apellido, cuajaba una magistral actuación. Con Vicent Landais en el asiento derecho del Skoda Fabia R5, acabó en la quinta plaza, a 54.6. Sin duda fue una de las sorpresas agradables del evento, por su constante lucha por ganar posiciones. Pero la penalización de diez segundos que recibía supuso un fuerte mazazo, pues este hecho le desmotivó en la pugna por subir al tercer cajón del podio. Cedía solo 1.7 segundos en referencia a Herczig, el cuarto clasificado.

Iván Ares, sexto

Iván Ares y David Vázquez, con el Hyundai i20 R5, debían conformarse con la sexta plaza, acabando a 1:07.5. Perdieron todas sus opciones de aspirar a la tercera posición cuando golpeaban una llanta delantera en un bordillo y pinchaba el neumático. El gallego, que se quejaba de los morreos del tren delantero de su montura, no estaba satisfecho con el resultado, ya que, según comentaba, tenía el suficiente ritmo como para subir al podio.

Surhayén Pernía y Alba Sánchez, con el Hyundai i20 R5, se hacían con la séptima plaza, a 2:14.4. Se quedaban en terreno de nadie al ceder 2.14.4, a más de un minuto de la emocionante e igualada contienda que mantenían los seis pilotos que le precedían.

El primer canario clasificado fue un año más Luis Monzón. Con José Carlos Déniz y el Ford Fiesta R5, alcanzaba la octava posición a 2:16.6, sumando una penalización de diez segundos. Monzón estaba satisfecho del rendimiento del coche, aunque tal vez necesitaba de una unidad más puntera, como las de los equipos del ERC.

El alemán Marijan Griebel, con Stefan Kopczyk y un Skoda Fabia R5, estaba muy decepcionado con la novena posición; cuando parecía que tenía a su alcance la tercera posición del podio, se le esfumaba esa opción al pinchar un neumático y sufrir para llegar a la meta del tramo. Griebel acabó a 2:47.3 segundos del vencedor.

Los austriacos Nikolaus Mayr-Melnhof-Poldi Welsersheimb, con Ford Fiesta R5, cerraban el top 10 en el apartado europeo a 3:02.3 de la primera posición.

Entre los desafortunados, hay que citar al luchador José Antonio Cohete Suárez, que completaba un desafortunado fin de semana al arrastrarse por los tramos finales con un coche mermado de potencia en el motor. Sumó una penalización de 20 segundos en los tramos finales. La degradación de neumáticos y los múltiples problemas con el vehículo le obligaron a ir probando cosas. Finalizaba en la decimoquinta plaza a 3:15.1. Xevi Pons y Rodrigo Sanjuán, con Skoda Fabia R5, fueron duodécimos a 3:15.1, precediendo a Yeray Lemes y Ariday Bonilla (Hyundai i20 R5), decimoterceros a 3:28.2.

En el Ladies Trophy se impuso la canaria Emma Falcón; junto a Eduardo González en el Citroën C3 R5, finalizó en la posición 22, con el hándicap de un pinchazo. La categoría ERC-2 y el trofeo monomarca Abarth Rally Cup tuvo como vencedor al equipo formado por Alberto Monarri y Alberto Chamorro. La ERC-3 fue para Florian Bernardini y Victor Bellotto; y con los R2, ganaba Jean-Baptiste Franceschi.