Rocasa Gran Canaria: Silvia Navarro; Melania Falcón (6), Haridian Rodríguez (4), Lisandra Lussón (3), Manu Pizzo (4), Sayna Mbengue (4), María González y Tiddara Trojaola (2) -equipo inicial-, Dara Hernández, Gleinys Reyes, Arinegua Pérez, Carmen Toscano, Vika Macedo y Slavica Schuster.

SPR Pogon Szczecin: Monika Pruenster (1); Ivana Bozovic (2), Agata Cebula (5), Daria Szynkaruk (1), Daria Zawistowska (5), Karolina Kochaniak (2) y Jelena Agbaba (1) -equipo inicial-, Marta Wawrzynkowska, Natalia Krupa, Oktawia Plominska (2), Patrycja Noga, Marlena Urbanska (1), Natalia Janas (1), Ivana Dezic (1) y Valentina Blazevic (2).

Parciales: Cada cinco minutos. 4-3, 8-4, 12-6, 13-8, 14-10, 15-12 „descanso„ 17-14, 19-17, 20-19, 21-20, 23-24 „final„

Árbitros: Bonifert y Olah (HUN). Excluyeron a González (2), Schuster y Lussón; y a Agbaba (3) y Plominska (1).

Incidencias: Rita Hernández, ante unos 1.500 espectadores.

Nunca una derrota le supo tan bien al Rocasa Gran Canaria. Ninguna. Nunca perder un partido les hizo tan felices. Hace una semana, cuando la ida de la final de la EHF Challenge Cup acabó en la ciudad polaca de Szczecin, el Rocasa sabía que tenía más de medio título en el bolsillo. Arrancó del Netto Arena siete goles de renta, siete goles que alumbraban otra copa continental. Ese botín le permitió al cuadro de Las Remudas contemporizar, jugar siempre con el viento a su favor y encarrilar la segunda Challenge Cup de su historia, quinto título que aloja en sus vitrinas.

Porque el resultado de 23-24 con el que acabó el partido en el Rita Hernández pasó a ser anécdota. El 23-30 que labró el Rocasa en Polonia le valió al cuadro dirigido por Carlos Herrera para volver a sentarse en la corte de campeones de Europa, con su segunda conquista de la EHF Challenge Cup y convertirse en el club con más títulos de esta competición -al igualar a las galas del HBC Nîmes y Mios Biganos Handball y a las alemanes del Buxtehuder-.

Un título que sabe a gloria. Un título que reluce el trabajo de un curso que arrancó en agosto y a la que aún le queda tela que cortar. Un título al que aún se le puede sumar una gesta inalcanzable aún para el Rocasa Gran Canaria: la Liga Guerreras Iberdrola. Porque mientras saboreaban el gusto de la medalla que las acreditaba como campeonas de la EHF Challenge Cup, las jugadoras del Rocasa, entre felicitaciones, abrazos, halagos y besos tenían una pregunta: ¿Cómo había quedado el Bera Bera -su rival por la liga- en la visita del Zuazo?

La Liga, que sigue dependiendo de las manos del Rocasa, se coló en una celebración de una final donde el equipo teldense se gustó. Sobre todo, en la primera mitad del encuentro, donde volvió a bailar al SPR Pogon Szczecin polaco. Todo sostenido en una buena defensa, en una efectividad notable en ataque y en nunca dejar emulsionar al Szczecin. Porque por imposible que pareciera la gesta, el cuadro polaco vino convencido de que podía darle la vuelta al global de la final.

Arranque eléctrico

Por eso arrancó con fuerza el Rocasa, sin dejarse llevar. Salió con todo el cuadro remudero, convencido de triturar cuanto antes la final. Rugió el Rita Hernández cuando Sayna Mbengue (cuatro goles al final) y Manuela Pizzo (otros cuatro) abrieron el marcador. Dominó siempre el Rocasa la eliminatoria, con unos primeros minutos soberbios. Lisandra Lussón sacó a paseo su muñeca en un golpe de siete metros maravilloso para volver a levantar al pabellón (4-2, min.5). El Rocasa se gustaba.

El trecho que picó sobre el marcador el Rocasa empezó a pesar demasiado al cuadro polaco. Tiddara Trojaola y Mela Falcón encontraron un par de goles más. Y si no había balones a las extremos, ya se ocupaban Lussón y Mbengue de sacar el látigo a paseo (8-4, min. 11). Otro arreón más del club teldense, con Falcón como puñal, obligó a Neven Hrupec a parar el partido. El resultado, en ese momento, era de 11-6. O lo que es lo mismo: el Rocasa tenía 12 goles de renta en el global de la eliminatoria.

No cambió demasiado el asunto. De hecho, nada más volver del tiempo muerto, Mela Falcón puso otro gol más para colocar el +6 en el partido y el +13 en la serie (12-6, min. 16). Ante ese panorama, Carlos Herrera se permitió empezar a mover su banquillo, a plantear la final con vistas a la semana que viene. Cambiaron las alas con Gleinys Reyes y Arinegua Pérez Risco en pista y la entrada de Slavica Schuster en la dirección. Sacó galones Manu Pizzo para liderar el ataque en la segunda mitad del primer periodo (15-10, min. 26, tras un gol de la argentina) y el Rocasa Gran Canaria encaraba la segunda parte para rematar su segunda Challenge Cup. Solo el empeño de Agata Cebula y Daria Szynkaruk, con un par de tantos antes del descanso, daban algo de vida al SPR Pogon Szczecin.

El Rocasa quería dar sepultura cuanto antes al Szczecin. Volvió del descanso sin relajarse, sin dejarse llevar por la tendencia ganadora que reflejaba el electrónico del Rita Hernández, donde la gente no falló para ver levantar al Rocasa su segundo cetro europeo. Tiddara Trojaola y Sayna Mbengue volvieron a derrocar al Pogon (17-12, min. 32).

Con menos de media hora por delante, el equipo teldense siguió a lo suyo: reventar la eliminatoria por la final. Lussón y Haridian Rodríguez -otro día en la oficina para ella, con cuatro goles y una pelea en ataque y defensa en cada jugada- seguían dándole alas al Rocasa (19-15, min. 36). La Challenge Cup ya se olía en el Rita Hernández.

Carlos Herrera volvió a rotar. Premió el esfuerzo y dedicación de toda la plantilla, que tuvo minutos para disfrutar de la final. Desde Dara Hernández en la portería a Carmen Toscano; desde Vika Macedo, inédita en la ida, a Slavica Schuster, de nuevo. Los cambios descolocaron algo a un Rocasa que empezó a ceder terreno por primera vez en el partido. Apretó el banquillo visitante, que vio un filón en aquel Rocasa. Le costó empatar, pero lo hizo, cuando quedaban menos de diez minutos para acabar el partido. Se empeñó el SPR Pogon Szczecin en irse con dignidad de la competición, en seguir creyendo en poder revertir el partido. Lo consiguieron en el último minuto, pero lo que no lograron sacar fue el trofeo. Eso tiene dueño y está en Las Remudas.