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¿A qué sabe la Liga?

La portera Silvia Navarro y la pivote Haridian Rodríguez son las jugadoras del Rocasa Gran Canaria que han ganado la División de Honor Femenina

Haridian Rodríguez, pivote del Rocasa Gran Canaria, y Silvia Navarro, portera del equipo de Las Remudas, ayer, en el Antonio Moreno. j. pérez curbelo

Silvia Navarro, mito del balonmano nacional, repite como un mantra siempre una frase. Da igual el título que esté en juego para el Rocasa: el valor que le pone la extraordinaria portera a todo lo que haga el club de Las Remudas siempre es superlativo. La cuestión, simple de explicar. "Ganar era una obligación. Éramos equipos construidos con dinero, con mucho dinero, a golpe de talonario. Estábamos confeccionados con cheques y si hacía falta una jugadora se traía y punto, daba igual lo que costase. Aquí el club se esfuerza, hace maravillas para que vengamos a jugar en condiciones óptimas. Ganar la Liga Guerreras Iberdrola sería una gran recompensa a todas nosotras y al club", resume Navarro, que tiene en su haber cinco títulos ligueros, repartidos entre el Itxako y el Mar Valencia-El Osito L'Eliana, dos clubes de época.

Navarro, a la que se le caen los premios individuales y las medallas con clubes y selección, vivió esa cara de la Liga con clubes que eran colosos. Sin embargo, lo que palpó Haridian Rodríguez, pivote del equipo, hace un par de años se puede asemejar más a lo que pasará si el Rocasa logra, al menos, un punto mañana (20.00 horas, Pabellón Juan Carlos Hernández, Teledeporte), lo mínimo que le hace falta para conquistar por primera vez en su historia la División de Honor Femenina. El Porriño, último escollo.

"Aquello fue totalmente inesperado. Siempre partían los mismos como favoritos: Bera Bera y Rocasa, más otros equipos que podían estar por ahí. Nosotras estuvimos muy bien aquella temporada y fue un sueño. Se consiguió a base de lucha, de entrega, porque no creo que fuéramos la mejor plantilla de la competición. Éramos una piña y conseguimos los objetivos. Fue una pasada", admite Rodríguez, campeona de la Liga Guerreras Iberdrola con la camiseta del Mecalia Atlético Guardés en el curso 2016-2017.

A Guarda se convirtió aquel día en una fiesta. "Recuerdo las lágrimas por cómo lo vivía la gente, más que por mi propia felicidad. La manera en la que nos quisieron, en la que nos paraban. Para el pueblo fue una pasada", repasa la pivote internacional, que ve como en estos años la repercusión y el nivel de conocimiento sobre qué es el Rocasa ha subido en la Isla. "Vamos teniendo más visibilidad, en parte gracias a la presencia en medios. La gente nos ha empezado a seguir más porque aunque igual no vengan a verte, te siguen de otra manera", resume.

En su disección de aquella Liga, Haridian Rodríguez encuentra un punto clave: "la unión" del vestuario. "Hicimos nuestro trabajo, que era darlo todo, como hemos hecho este año. Otros pincharon y lo hemos aprovechado", relata. Y si ganan la Liga, no será solo cuestión de este grupo de jugadoras. "Hay gente que no está ya, pero nos acordaremos de todas ellas: de Davinia López, Arabia Peña, Almudena Rodríguez, Alba Albaladejo, María Luján... y tantas otras. Gracias a ellas también estamos aquí", afirma.

Ese valor del grupo es "lo principal" para Silvia Navarro, el gran valor del Rocasa Gran Canaria. "Desde el primer día que entró en agosto en el vestuario, Carlos Herrera lo dijo: hay que remar todas o nos vamos a pique", confiesa la guardameta internacional del Rocasa, que tiene una consigna clara. "Nadie puede pensar que esto está hecho, nos van a poner dificultades", advierte.

Lo que sí ha hecho en más de una ocasión desde que está en la Isla es visualizar ese momento en el que levanta el trofeo de campeón de la Liga Guerreas Iberdrola. "Me lo he imaginado un montón de veces, no lo voy a negar. Es el trofeo más deseado porque es el que nos falta como equipo y el que le falta al club. Este año tenemos una oportunidad única de conseguirlo porque dependemos exclusivamente de nosotras. Es una oportunidad de oro y no tenemos que perderla", relata la valenciana, desde hace tiempo, una canaria más.

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