El delantero Javier Siverio -Santa Cruz de Tenerife, 1997- es uno de los activos más prometedores del nuevo Racing de Santander de Iván Ania. El club cántabro, subcampeón de la categoría de bronce, vuelve a Segunda División cuatro años después. Con tres partidos y un gol con el primer equipo, Siverio es la sangre de este histórico que contabiliza 44 campañas en el Olimpo del balón. A sus 21 años y formado en la base de la UD, este chicharrero idolatra a Fernando Torres y reclama más focos para la cantera del Teide.
Ha tenido el privilegio de disputar la final por el título de la categoría de bronce ante el Fuenlabrada de Juanma. "Me lesioné en la mano pero logré recuperarme a tiempo. Pude jugar 22 partidos y marcar 16 goles. Al final me dieron la oportunidad de poder jugar en el primer equipo. Todo ha salido bien, solo me centro en trabajar y trabajar. Me quiero quedar, estoy tremendamente contento", asegura el atacante, que ha compartido vestuario con David Barral -un histórico, con 221 encuentros en Primera-.
A Siverio le ha impactado "la afición del Racing". Le resta un año de contrato y hará la pretemporada con el primer equipo. "Aquí tenemos un pedazo de afición, es de Primera pero de largo, de las mejores de España. Estamos hablando de un club histórico que ocupa el puesto número trece en el ranking de la máxima categoría". Conviene no olvidar la historia y este pistolero evoca a la figura del eterno Quique Setién. "Aquí es una leyenda", valora del extécnico de la UD.
El atacante asegura que lejos del Archipiélago se reconoce más el talento. En su paso por los juveniles de Las Palmas recuerda que tuvo una lesión que le "lastró un poco". "Como dije en su momento, siempre se te valora más fuera que en casa. Aquí me dieron la oportunidad y he sabido competir. Esperar mi momento. La verdad es que no puedo estar más contento. Con confianza todo es más fácil", sostiene
Una cruzada personal
El delantero -135 minutos y un gol ante el Logroñés en este tramo final de tres partidos con el primer equipo- da cada paso sin mirar atrás. No es una venganza personal este éxito con el Racing de Iván Ania o del exjugador de la UD Álvaro Cejudo. "Lo vivo sin rencor, cada uno sabe lo que puede dar. En unos lados te ayudan más, te brindan más oportunidades, y en otros no". Repite que no se acaba el mundo en Las Palmas. "Claro que hay vida más allá de Las Palmas, ahora lo puedo comprobar".
Sueña con seguir los pasos de Munitis. "Me considero un delantero matador y siempre trato de jugar fácil. Me gusta asociarme, jugar de cara, tirar paredes y cuando hay que pelear se pelea". Ya piensa en estrenarse en Segunda. "Se ha armado un gran bloque y con el trabajo de la afición no nos ponemos límites".
Cerca de los 22 años, conoce a la nueva hornada de platanitos de Mel. Analiza a los Josep, Cedrés, Robaina, Fortes, Kirian... "Estoy contento por los cinco que han subido del filial y gozarán de ficha profesional. Los conozco a todos menos a Cristian Cedrés. Para mí es un orgullo".
Siverio ha permanecido un año en la residencia del Racing de Santander. "Estoy como en casa, me tratan como un rey". Intenta encontrar las razones por las que en Tenerife no se implanta una apuesta sincera por su cantera. "Allí cuesta mucho apostar por la cantera, pero cada uno sabrá lo que hace. Ayoze Pérez [Newcastle], Cristo [Madrid Castilla] o Jorge [nuevo jugador del Valencia] están ahí y salieron del Tenerife. La cantera siempre da resultado, pero debes mimarla".
Es la historia de Siverio, el ejecutor del Teide, admirador de Setién y la sangre del renacido Racing. El Sardinero ya tiene nuevo ídolo: vistió de amarillo y se gana el pan a base de cañonazos.
