La estadounidense Serena Williams frenó este lunes las aspiraciones de Carla Suárez en Wimbledon y superó a la grancanaria por 6-2 y 6-2, terminando así con su aventura en el torneo en octavos de final.

La estadounidense sigue viva en la búsqueda del vigésimo cuarto 'Grand Slam', que le igualaría con la australiana Margaret Court como la tenista en la historia con más entorchados de esta categoría.

Y sigue en la pelea por seguir engordando su palmarés porque se impuso a una Carla Suárez que venía lanzada después de tres triunfos contundentes.

Siempre alejada de las grandes pistas, la isleña hizo su debut en la pista 1 del All England Club ante la gran dominadora del tenis mundial en este siglo.

La grancanaria hizo sufrir a Serena cuando el punto se alargaba varios golpes, pero adolecía de soluciones cuando la estadounidense atacaba su segundo servicio, consiguiendo ahí un buen puñado de golpes ganadores.

Una rotura inicial colocó a Serena al frente, que refrendó la ventaja con un segundo 'break' para apuntarse el parcial por 6-2. La estadounidense repitió guión en el segundo set y quebró a la grancanaria de inicio para evitar cualquier tipo de sorpresa.

En una hora y cinco minutos, Serena confirmó su séptimo triunfo ante la grancanaria y se plantó en cuartos de final de Wimbledon por segundo año consecutivo, donde se medirá a su compatriota Alison Riske, que venció a la número uno del mundo, la australiana Ashleigh Barty.

Para Carla Suárez, esta derrota supone que no se colocará por primera vez en cuatro años como la primera raqueta española. Los puntos sumados en Wimbledon unidos a la temprana eliminación de Garbiñe Muguruza le dejan a 23 puntos de la natural de Caracas en la clasificación WTA. La hispano-venezolana, que se fue del torneo inglés en primera ronda, se coloca 28ª en el ránking, mientras que la isleña es 29ª.

Carla Suárez dijo que se marcha "triste" del All England Club porque cada vez que juega contra la estadounidense Serena Williams, su verdugo este lunes, "es lo mismo". "Ella me acelera mucho, hace que yo juegue muy acelerada, que no pueda estar tranquila, que cometa más fallos de los que cometo normalmente. Creo que el marcador ha sido más abultado que lo que el juego ha demostrado", manifestó.

"Ganar tres partidos es positivo, pero me voy triste porque cada vez que juego contra Serena me pasa lo mismo y son muchas veces. Yo confío en poder hacerlo mejor, en ganarle, pero el resultado no es lo que yo espero", reflexionó la grancanaria, que por tercera vez en su carrera se quedó en octavos de final.