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Formación integral consolidada

El Campus José Ojeda, que cumple su octava edición y que reúne en torno a 350 alumnos, se mantiene como referente dentro de la amplia oferta deportiva estival

. El Campus José Ojeda busca pulir los aspectos técnicos de los alumnos mientras disfrutan. Los monitores y preparadores físicos trabajan con los jóvenes en distitnos grupos. Se programan a diario juegos variados con el fin de potenciar sus habilidades en aspectos del juego como el pase, la finalización, la estrategia... tony hernández

Un año más, el Campus José Ojeda acude fiel a su cita estival. Un total de 350 niños y niñas han elegido divertirse y formarse bajo el abrigo de este proyecto que ha ido consolidándose a lo largo de sus años de andadura a base de un trabajo serio y bien estructurado bajo la premisa de ver el fútbol como un pasatiempo, pero también con el objetivo de mejorar las habilidades personales y colectivas de los jóvenes participantes. En definitiva, que estas semanas de convivencia se conviertan en una experiencia única para todos.

El Pepe Gonçalvez sigue siendo la base de este campamento futbolístico en la capital grancanaria, pero no la única, porque también se ha expandido hacia el Sureste, a Arinaga concretamente. Tanto en un escenario como en otro, sus alumnos y alumnas viven esta semana sus últimos días lectivos.

Atrás quedarán momentos de disfrute y preparación con el balón como eje conductor. Y todo bajo la supervisión del gran capitán de este campus, su estandarte, José Ojeda, el mítico central del extinto Universidad, y de Hanán Martín, quienes siguen con atención las evolución de los chicos.

"Intentamos que haya buenos entrenamientos, rodearnos de buenos profesionales para que mejoren las habilidades de los niños", afirma el extécnico del Juvenil División de Honor de la Unión Deportiva Las Palmas

La factoría de talento ubicada en el Pepe Gonçalvez abre sus puertas desde las nueve de la mañana a las dos de la tarde. En ese espacio temporal, los jóvenes se esfuerzan en mejorar su destreza y habilidades con la pelota, bajo la supervisión y el asesoramiento de cualificados monitores.

El campus consta de dos partes. Una de fútbol, que dura cuatro horas, y otra de fútbol sala, que se realiza al final de las sesiones. El balón y los alumnos se erigen en los verdaderos protagonistas, que es lo que buscan los responsables de esta iniciativa formativa de primer nivel.

"Hacemos entrenamientos específicos y técnicos", indica José Ojeda. El fútbol como apuesta en común y todo ello en un ambiente distendido donde los más pequeños disfrutan, saltan y ríen con los distintos ejercicios y actividades que preparan los diferentes profesores.

Satisfacer a los alumnos

"Los niños son los grandes protagonistas, por ello es importante que los monitores tengan la capacidad de llegar a ellos", comenta el responsable del campus. Aspecto esencial de este proyecto es la satisfacción máxima de los pequeños e incentivar su ilusión de acudir a diario a pasarlo bien durante unas horas mientras pulen aspectos técnicos.

Debido a la gran demanda para participar, el Campus José Ojeda ofrece este año otra sede en Arinaga. Se busca atraer al máximo número de niños y niñas posibles y dar facilidades a las familias que residen en la zona sur. "Hemos apostado por hacerlo en el Sureste después de la demanda que hemos tenido por parte de la gente. Muy contento por esto, porque seguimos creciendo continuamente", asegura el precursor de esta iniciativa,

Para el bienestar y seguridad de los jóvenes participantes, se ofrece servicio de desayuno y equipaciones oficiales de la marca Adidas, amén de contar con los correspondientes seguros médicos y de responsabilidad civil.

Un año más, José Ojeda y todo el equipo de trabajo se esmeran por poner su granito de arena para mantener vivo el sueño de estos pequeños de convertirse en figuras del balompié. Pero como subraya el alma máter de este proyecto, "lo más importante es que los niños se lo sigan pasando bien, que se despierten por la mañana con ganas de venir y que se vayan con la sensación de haber disfrutado, aprendido y pasado bien".

Y a fe que lo logran, porque la cifra de inscritos de cada edición refrenda que estos jóvenes proyectos de futbolistas confían en el método.

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