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La irrupción de Javier Otero, la nueva perla del waterpolo

El jugador del CN Las Palmas debutó en el Europeo cadete de Bulgaria como capitán

Javier Otero con el equipaje de la selección española. ANDRÉS CRUZ.

Javier Otero, grancanario de origen uruguayo, regresa de Burgas (Bulgaria) tras disputar el Campeonato de Europa de Waterpolo de Cadete donde quedó séptimo con la selección española. El joven de 15 años apunta a ser una de las grandes promesas de este deporte, donde ya en 2018 consiguió ser MVP, a nivel nacional, en la competición de selecciones territoriales defendiendo a Canarias.

En relación a la competición internacional, fue un estreno con espinas. Era la primera vez que el jugador isleño y sus compañeros afrontaban un reto de esta enjundia. Asegura que lo más complicado llegó en la fase previa ya que "las demás selecciones tuvieron un mes entero para entrenar y nosotros únicamente una semana".

El deportista reconoce que fue un sabor amargo no poder pasar de cuartos de final, pero admite que disfrutó de "una experiencia muy bonita a pesar del puesto en el que nos quedamos ya que fue algo que no esperábamos para nada". Aunque destaca el partido contra Italia como uno de sus favoritos, a pesar de sucumbir en la fatídica tanda de penaltis.

"Quizás el final no fue el esperado, pero creo que el encuentro de cuartos que realizamos fue uno de los mejores". Además, el internacional fue elegido entre todos sus compañeros de selección como capitán, toda una sorpresa y una responsabilidad que genera vértigo. "Sinceramente no creía que fuese el más votado porque hay muchos catalanes en el equipo y pensé que saldría alguno de ellos".

Un terremoto

Sus comienzos en la piscina fueron precoces. Se adentró en el waterpolo con apenas siete años. "Empecé en la piscina del Julio Navarro con la natación cuando tenía cuatro años, pero no me gustaba ...Me aburría y mi conducta no era la mejor".

En este sentido, la madre del deportista, Cecilia Villalba, asegura que "cuando era más pequeño tenía mucho carácter y si se enfadaba no había quien lo calmase". Gracias a la práctica acuática, el internacional canario, logró cambiar ese aspecto porque, según cuenta: "El waterpolo enseña mucha disciplina y desempeña los valores de respeto y el compañerismo".

La progenitora se muestra muy orgullosa de su hijo y emocionada al hablar de sus progresos. "Es un niño que vale mucho y lo está demostrando, además es muy querido dentro del equipo porque es muy humilde, alguien a quién no le gusta destacar. Pasa desapercibido", realza Villalba.

Además, asegura con felicidad que "le apoyo en todo momento y sé que puede conseguir lo que se proponga". A pesar de su edad, el jugador ha competido con rivales que le superan en experiencia. Recurre al coraje.

Su mejor posición dentro del agua es lateral o, más conocida dentro de la disciplina como 'de cuatro', donde el jugador ocupa una zona óptima para realizar los lanzamientos. "Es mi posición favorita, en la que mejor tiro y más anoto", asegura, aunque con la selección nacional ha jugado como boya, el principal atacante del equipo.

Encadena tres años disputando el Campeonato de España de Comunidades Autónomas donde se coronó como MVP (2018). "En ese momento, me sentí muy orgulloso y agradecido. Emocionado por ser uno de los primeros canarios en conseguir algo así en este deporte", afirma tímidamente el insular.

En dicha competición fue, también, el máximo goleador en dos ocasiones. Desde entonces, la selección española le ha llamado para participar en diferentes concentraciones y ver el nivel que desempeña el originario de Schaman."Me hace muy feliz que la selección cuente conmigo". Su primer partido oficial con la Roja fue en el Europeo de Bulgaria. "Sentí muchas emociones en el momento que me llamaron para competir con España", Otero.

"Gracias a esta oportunidad, puedo mejorar y así conseguir llegar a ser un profesional y formar parte de los mejores del Viejo Continente", asegura.

Salto a la élite

En cuanto a sus objetivos, el joven quiere salir de Gran Canaria, muy a su pesar, porque "en la Isla no se puede llegar muy lejos en este deporte porque no hay una liga en la que competir". Tiene como prioridad ir a la Península para poder entrar en un club que juegue la División de Honor, la máxima categoría a nivel nacional en waterpolo, y con notable dominio de conjuntos catalanes.

Además, el grancanario es ambicioso. Suspira por los cinco aros. "Mi gran sueño es disputar unos Juegos Olímpicos con España; sería lo máximo".

En cuanto a sus referentes, menciona al español Manuel Izquierdo, ya retirado, y a Felipe Perrone, brasileño que juega con España y con la que conquistó la medalla de plata en el Mundial de Corea del Sur (2019).

"Perrone es el que más me inspira porque, a pesar de no ser muy alto, con su destreza y nivel en el agua ha conseguido suplir esa falta de centímetros", determina.

En este sentido, la madre quiso destacar a su entrenador Fran Baute, ya que según explica, forma parte también de los referentes de Otero.

Manifiesta que "en todo momento está atento de su entrenamiento y evolución. Con el fin de ayudarle y aconsejarle (...) En la competición europea, Fran seguía los vídeos de los partidos en vivo y llamaba a Javi para decirle en qué se había equivocado o le daba ánimos y fuerzas para seguir luchando", realza Villalba.

El adolescente se muestra eternamente agradecido con su formador. "Gracias a él he podido crecer y avanzar. He aprendido a desenvolverme más fácil como deportista y como persona", sentencia. Capitán, realizador, internacional cadete y la plena convicción de vivir de la piscina. El sueño de un currante sin límites, que suspira por ser olímpico.

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