¿En qué momento dejó el tenis de ser un hobbie para ser algo más serio?
Empecé con cinco añitos a jugar, todos mis hermanos se apuntaron y a mí, la pequeña de cuatro, también. Empecé a quedar campeona. Con 11 fui a hacer una prueba a Barcelona en la academia de Luis Bruguera. Él vio mucho potencial, pero para mí el tenis era sólo una actividad extraescolar. Con 12 años volvió a pasar lo mismo, pero esta vez con un entrenador internacional que tenía una academia en Suiza, Eric Van Harpen. Tampoco acepté. Pero no sé qué cable se me cruzó a los 13 que me senté con mis padres y les dije: quiero ser tenista profesional.
Eras muy jovencita, ¿qué fue lo más duro?
Sin la ayuda de mis padres nunca habría llegado a donde llegué, y además se alinearon muchas cosas. Mis hermanos se fueron a Madrid a estudiar, mi hermana hizo tercero de BUP en un colegio interno en Suiza, mi madre se vino conmigo a Suiza, y mi padre cuando podía iba los fines de semana a vernos. Un pequeño caos familiar. Pasados los años sí piensas lo duro que fue. Entrenaba por las mañanas y por las tardes y por las noches venía un profesor a darme clases. Pero mientras lo hacía para mí no supuso ningún sacrificio, lo digo con sinceridad. Fue duro, había muchos viajes, entrenamientos... pero estaba haciendo algo que a mí me llenaba muchísimo. Mi infancia fue muy feliz.
Tú entrenas en tu escuela a niños de cinco a dieciocho años. ¿Cómo está actualmente el nivel en las Islas?
Hubo un tiempo en que el pádel hizo daño al mundo del tenis, porque bajó muchísimo la participación. Pero en los últimos cinco años se está recuperando. No como en mis años, el pádel no existía y había ochenta mil niños jugando al tenis. Pero sí que pienso que el nivel en Canarias es muy alto, siempre hemos tenido muy buen nivel de tenis. Aquí el clima siempre nos ha ayudado. Podemos hacer deporte al aire libre sin tener que estar en pistas cubiertas. Hay padres que me preguntan que si apuntan a sus hijos en pádel y les digo que yo los apuntaría en tenis. Si cogen una buena base de tenis, pueden hacer cualquier otro deporte de raqueta con facilidad. Y ya desde mi opinión personal, el tenis es mucho más completo como deporte que el pádel.
Teniendo esas ventajas ¿por qué hay tantas dificultades para hablar de tenistas con nombre en Canarias?
Por la insularidad. Hay mucha gente que no dispone de medios para acudir a los torneos en península. Antiguamente al haber tal cantidad de niños jugando, siempre te encontrabas muchísimo nivel y diversidad de jugadores. Ahora son torneos más reducidos, siempre jugando con el mismo entorno. En la Península las ciudades grandes tienen muchísimos clubes, miles de personas diferentes...
¿Qué hace falta entonces para que salgan más jugadoras de Canarias? ¿Qué hace falta para llegar a donde lo hiciste tú?
Si supiera decirte realmente el qué. Requiere mucho esfuerzo, estar en el momento exacto, saber coger las oportunidade. También hace falta tener muchas ayudas porque en los comienzos es muy sacrificado y muy costoso, antes incluso de ser profesional: viajes, hospedaje, traslados...son muchos gastos. Y un riesgo que asumes, porque puedes llegar o no.
¿Qué te parece que Las Palmas de Gran Canaria cuente con dos ITF 25.000 $ Hospitality?
Es un puntazo, un super acierto, es una manera de seguir moviendo el tenis, algo que es super necesario, ya que se le ha estado dando en España mucha importancia al pádel. No podemos olvidarnos de que el tenis es un deporte clásico, que lleva toda la vida, muy visual y viral. Ojalá se puedan mantener durante muchos años, Viene mucha gente de fuera, y el hecho de que este año hayan subido de nivel para las jugadoras es espectacular. Ya lo hubiese deseado yo cuando era profesional, tener una oportunidad así.
