Tras varias declaraciones de Claudio Doreste, una de ellas ayer en este periódico, ha decicido publicar un comunicado desmintiéndole. ¿Le sorprendió lo dicho por el expresidente?
No me lo esperaba para nada porque parece que yo había iniciado un motín según sus palabras. Me vi involucrado en algo que no venía a cuento conmigo. Quizás está mal asesorado o está nervioso por lo que ha empezado a disparar para todos los lados.
¿Han hablado entre ustedes tras estos acontecimientos?
Sí, de hecho tras mi comunicado me llamó para pedirme disculpas. Sinceramente no quiero polémicas, solo quiero entrenar y dedicarme a mi trabajo, que para eso me ficharon. Si él ha tenido problemas con gente y directivos del club, no es cosa mía. Por eso no me he postulado en ningún lado. Finalmente, en la llamada hemos zanjado el tema. A nivel personal, Claudio Doreste me ha tratado siempre de maravilla en lo que yo he estado aquí. No hemos tenido ningún roce, por eso me extrañaron muchísimo sus palabras, con las que me sentí atacado y, además, creo que se ha pasado porque ha manchado mi nombre. Además, cuando algo no es verdad, no es verdad, por lo que decidí sacar el comunicado y contar mi versión de los hechos y donde dejo claro que no me posicioné en ningún momento.
En cuanto al tema de estar a favor de uno u otro, varios medios de Lanzarote publicaron el 14 de agosto que "la junta directiva tiene en estos momentos el apoyo del cuerpo técnico y de los jugadores de la primera plantilla".
No me posiciono en ningún lado. Mi preocupación comienza cuando el día del partido contra la UD Las Palmas, el presidente me dice que va a dimitir por motivos de salud y por diferencias con la junta, quienes realmente nos mostraban apoyo. El lunes 12 de agosto, Doreste me comenta que va a cesar a toda la junta directiva con lo que comenté que el equipo necesitaba una estabilidad y que tenía que venir al entrenamiento a explicar a los jugadores cuál era la situación del club. No solo tarda dos días en venir al vestuario, sino que es la junta directiva la que viene a apoyarnos y a tranquilizarnos. Entonces, veía como los ocho directivos sí se preocupaban, mientras que el presidente no hacía nada cuando incluso se lo rogaba, pero nunca ha salido de mi boca decir que: 'Si Claudio sigue, yo me voy'.
Entonces, ¿Rosmen Quevedo [capitán del equipo] tampoco presionó a Doreste a dimitir?
Eso es falso. De mi boca no ha salido y él lo sabe, por eso me llamó para disculparse. Rosmen también me comenta que no dijo nada de lo que se nos acusa. La única verdad es que el capitán y yo le decimos al presidente que se presente en el vestuario y que dé la cara. Le pedí por activa y por pasiva que nos diera una explicación que según me dijo él, era por problemas de salud y por diferencias con la directiva, nunca que fuera por mí.
¿Cómo afectó la situación dentro del vestuario?
Afectó muchísimo y lo pasamos muy mal. Nadie dentro del club se pudo abstraer de esta situación. Existían varios momentos de incertidumbre porque no sabíamos que iba a pasar ni con nosotros, ni con el club. Además, hay muchos jugadores que vienen de fuera como yo y no era para nada una situación agradable. Desde el lunes pasado hemos tenido varias reuniones con la plantilla y hemos visto como el equipo luchaba por seguir adelante. Por eso, chapó por los jugadores que han estado entrenando en todo momento para mantener vivo este club. Intentábamos hacer vida normal, pero era difícil. Recibíamos siempre el apoyo de la junta con lo que uno ya comenzaba a ver quiénes estaban junto a ti mientras que el presidente no aparecía.
No es el mejor inicio para un entrenador en un nuevo club.
Para nada. Vengo de hacer una muy buena temporada con el Unión Viera, con un equipo humilde, donde quizás superé algunas expectativas con lo que el Lanzarote decidió contar conmigo. He dejado mucho en Gran Canaria como mi familia o mi trabajo como profesor, aunque he podido cambiar la plaza. Vine aquí con toda la ilusión para después llegar y encontrarme con este percal. Obviamente, no es el mejor momento soñado para comenzar con un nuevo equipo, pero hemos seguido al pie del cañón con profesionalidad.
