Villa Santa Brígida: Jonay; Jaime, Padrón, Boateng, Claudio; Ubay (Raúl, 65'), Cristian (Aythami, 64'), Pericuco, Rodo; Sergio (Tejera, 76') y Santi.

Buzanada: Edwing; Alberto (Kevin, 62'), Édgar, Brayan, Meñe; Favarel, Matías (Lionel, 75'), Efrén, Adán; Facu Pérez (Ayoze, 85') y Pirri.

Goles: 1-0.- (30'): Rodo. 1-1.- (72'): Brayan. 1-2.- (90'): Lionel.

Árbitro: Josué Rembado Rodríguez. Expulsó al visitante Brayan, en el minuto 83, por roja directa. Amonestó a Facu Pérez, Pirri y Lionel, del Buzanada.

Cruel final para el Villa Santa Brígida en su encuentro ante el Buzanada. El cuadro satatuteño, farolillo rojo de la clasificación, vio cómo volaban los tres puntos del campo municipal de Los Olivos en el último suspiro. El gol de Lionel en el minuto 90 hizo que los tres puntos volasen a la isla de Tenerife.

El cuadro visitante remontaba así el tanto inicial de Rodo a la media hora de partido. Los locales, por su parte, pagaron sus excesivos nervios en el último tramo del choque. Esto propiciaba primero el empate de Brayan (72') y luego la puntilla de Lionel.

El primer tiempo transcurrió con un ligero dominio por parte del Buzanada, que pronto tuvo la opción de adelantarse en el marcador por medio de Meñe. La réplica grancanaria llegaría en el minuto 17, pero Santi no pudo solventar con éxito el mano a mano con el meta Edwing, quien evitaba el tanto con un pie salvador.

El primer tanto llegaría a la media hora de juego. Boateng abría para el perfil izquierdo; ahí ganaba la banda Santi, que servía un centro al corazón del área para el remate de Rodo.

Tras el descanso, la dinámica del choque no varió. El juego en el centro del campo y las escasas ocasiones de gol seguían siendo la nota dominante. Todo cambió en el minuto 72, cuando un saque de esquina ejecutado por Efrén fue rematado con la testa por Brayan, quien firmaba un tanto de bella factura.

Posteriormente, el zaguero visitante fue expulsado. Sin embargo, esto no imposibilitó que el Buzanada se llevara la victoria de Los Olivos. En el minuto 90, un centro sin aparente peligro de Efrén fue despejado de manera errática por Padrón. Tras ello, el balón le llegó a Lionel, quien no perdonó y, a la media vuelta, anotaba un tanto que valía una victoria y dejaba hundio al Villa.