Severos castigos ha impuesto esta semana el Comité de Competición de la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas y los de mayor duración recaen en Ernesto Rodríguez, presidente de la UD Jandía de Fuerteventura y en Joel Morales, jugador del equipo juvenil del Achamán, que han sido sancionados con ocho meses de suspensión por diversos motivos, en ambos casos por incidentes con los árbitros.

La inhabilitación al presidente tuvo que ver con los incidentes del partido del 1 de noviembre entre el UD Jandía y CD Breñamen de de Copa Regional. En la resolución, la UD Jandía tendrá que jugar cuatro partidos a puerta cerrada y también se sanciona al jugador Enmanuel Sánchez cuatro meses; al entrenador Felipe Batista dos meses y un mes al delegado Alfonso Cabrera.

En relación con la sanción al presidente del UD Jandía, éste se situó en el banquillo de su equipo y desobedeció al árbitro que le requería que saliera del terreno de juego. Además, se encaró con él, y tuvo que ser sujetado y separado por jugadores de ambos equipos a fin de que no llegara a la persona del árbitro. El colofón a su comportamiento se produjo cuando tuvo que ser retirado por los agentes de policía que acudieron al lugar tras ser avisados que se estaban produciendo graves incidentes.

En el caso del jugador juvenil, la decisión del órgano de la FIFLP se sustenta en el contenido del acta del partido Balos B-Achamán del campeonato de liga que fue arbitrado por el colegiado Mohamed Azirar Azzouzi.

Según el acta, el árbitro fue objeto de comentarios xenófobos en dos momentos del partido. El primero, y presumiblemente protagonizado por el padre del jugador, se produjo cuando se dirigía a la caseta. Una persona que fue identificado por el presidente del Achamán como el padre del jugador, expulsado en el minuto 44 y al que se ha sancionado, profirió insultos racistas al árbitro.

El segundo se produce a los 10 minutos de la segunda parte, cuando los insultos se producen desde el exterior de la valla perimetral de la instalación futbolística, momento en el que actúan agentes de la Policía Local para proceder a su identificación, circunstancia que no se produce ya que huyen del lugar. Los presuntos protagonistas son el propio futbolista sancionado y su padre.

Esta semana hay más sancionados de larga duración, como Dailos Ortega, del juvenil Las Torres, con dos y tres meses de sanción; Javier Sánchez, del juvenil Las Huesas, con tres meses y con dos meses Abraham Alonso, del juvenil Santidad. Y en la categoría cadete, José G. Suárez, del San Nicolás, tres meses. Todos los sancionados pueden recurrir ante el Comité de Apelación de la FIFLP.