Las Guerreras se citan hoy (11.30 horas, Teledeporte) con la épica. España mide fuerzas con Noruega en pos de un puesto en la finalísima del Mundial de balonmano femenino que se disputa en Japón, un logro que nunca ha conseguido en su historia. Tarea harto complicada, porque enfrente tiene un rival de enjundia, la vigente subcampeona mundial y su particular bestia negra.

Su presencia en las semifinales del Campeonato del Mundo supone el retorno del combinado nacional español a la élite. Con el primer objetivo cumplido, la clasificación para el Preolímpico, y sin la presión de ser favorito, el combinado nacional español no renuncia a nada, aunque con este adversario presenta un balance de cuatro triunfos y dos empates en los 26 partidos oficiales que han disputado.

Siendo fieles a su sobrenombre de las Guerreras, las jugadoras españolas apelan a la unidad del grupo y a su hambre para luchar por una medalla en la cita mundialista. Una de ellas, la grancanaria Almudena Rodríguez, no descarta subir al podio y colgarse un metal.

"El objetivo principal era conseguir plaza para el Preolímpico, y ya la tenemos. Pero ahora tenemos la oportunidad de luchar por una medalla, y creo que es posible conseguirla; nos la merecemos por todo el esfuerzo que estamos haciendo. Estamos realizando un gran campeonato. Tenemos mucha ilusión de cara a la semifinal ante Noruega", explicaba la lateral isleña, que comparte equipo con su paisana María Núñez y Silvia Navarro, la portera del Rocasa Gran Canaria.

Sobre el duelo contra las noruegas, Almudena Rodríguez considera que para contar con opciones de victoria España debe evitar tener pérdidas de balones y fallar lanzamientos entre los tres palos: "Si por algo se caracteriza Noruega es por su facilidad para el contraataque. Poseen jugadoras muy rápidas y tenemos que dar el 100% en el repliegue defensivo para evitar que corran. Nuestra defensa debe ser dura y compacta".

La grancanaria explica que las integrantes de la selección vivieron con muchos nervios, "como si jugáramos nosotras", el enfrentamiento entre Montenegro y Suecia, donde el triunfo de las montenegrinas les daba el billete para semifinales tras caer las españolas frente a Rusia.

Y analizando la derrota ante el combinado ruso, Almudena Rodríguez reconoce que "no se nos dio bien ni en defensa ni en ataque". "Cometimos muchas pérdidas y erramos muchos lanzamientos; además, a nivel defensivo tampoco estuvimos nada acertadas. Ya hay que olvidar ese encuentro y centrarnos solo en la semifinal contra Noruega", sentencia.

"Hemos aprendido la lección, no debemos bajar nunca los brazos para que no nos pase lo mismo. También hemos aprendido que todas juntas somos muy fuertes. En los malos momentos nos hemos arropado y eso es fundamental para remar hacia el objetivo", apunta.