Una semana después de lo ocurrido en Fuerteventura, donde una árbitro fue amenazada por un aficionado, el fútbol canario vuelve a mostrar su peor cara, a pesar del minuto de silencio contra la violencia que se produjo tras lo acontecido en la anterior jornada.

El encuentro de la séptima jornada de la Primera Regional de Lanzarote que medía al San Bartolomé CF frente al Puerto del Carmen se vio involucrada por la polémica.

Ambos equipos llegaban al encuentro empatados a puntos y como colíderes de la clasificación y que, finalmente, se suspendió a falta de diez minutos del final por culpa de una tangana que se produjo tras la celebración del tanto del equipo visitante que empataba el encuentro.

"En el minuto 79, el dorsal número 10 del FC Puerto del Carmen, tras anotar un gol de penalti, en su carrrera hacia el centro del campo le propina una patada a un jugador adversario con el juego detenido", apuntó el árbitro en el acta que recogió lanzarotedeportiva.com.

"Tras propinar dicha patada se dirige a la grada a celebrar el gol anotado de penalti, siendo perseguido por jugadores del equipo adversario", añade.

"Dicha persecución provoca una tangana entre jugadores de ambos equipos" y en la que identifica "al dorsal número 13 del San Bartolomé CF, entrando al terreno de juego desde su banquillo y tratando de golpear a varios jugadores del equipo adversario que se encontraban en el terreno de juego, siendo detenido por oficiales de su cuerpo técnico", finaliza.

El colegiado también hizo referencia a la actitud violenta de los aficionados: "En ese momento entran al terreno de juego espectadores tratando de agredir a jugadores de ambos equipos y llegando a increpar al trío arbitral" y apunta que "ante esa situación de inseguridad nos dirigimos al delegado de campo para que solicite la presencia de la fuerza pública, que en ese momento no se encontraban en las instalaciones".

Los equipos han condenado la actuación vivida en el terreno de juego.