"Eres un hijo de la gran puta, no corras que te voy a matar". Esta es solo una de las amenazas e insultos que se escucharon en los últimos minutos del Candela-San Andrés. Siete componentes de la plantilla del San Andrés han sido sancionados por este comportamiento a medio año de castigo para el agresor y cuatro encuentros para jugadores que insultaron y amenazaron al colegiado Carlos Morales Hernández, en los instantes finales del Candela-San Andrés, duelo de Primera Interinsular Grupo 2 disputado el pasado día 6 en el campo de Candelaria.

Hace catorce días se midieron en la Villa Mariana dos gallitos del segundo grupo de la Primera Interinsular. Candela y San Andrés protagonizaban una contienda por la parte alta de la tabla clasificatoria. El conjunto de Las Teresitas llegaba con la intención de defender su condición de líder ante el plantel que más había repetido en la primera posición.

Después de un duelo trepidante y con un San Andrés más incisivo, Nené adelantó a los locales (74'). Los visitantes siguieron insistiendo, ahora a tumba abierta, y encontraron el premio con una pena máxima sobre Leo que transformó Lucho (95'). En el saque de centro, Juan Antonio se percató de que el meta Zeben estaba adelantado para materializar el segundo y definitivo tanto (2-1).

La celebración de la parroquia local contrastaba con el silencio de la expedición santacrucera que, pocos segundos después, empezó a reclamar que la diana no debía subir al marcador ya que habían solicitado cambio en ese instante. De las protestas airadas a la violencia hacia el trío arbitral.

Carlos Morales Hernández y sus asistentes, Abdelkrim Brahim Ahmed y Diego Díaz Cota, no tardaron en decretar el final ante la oleada de insultos y amenazas. El colegiado hizo constar las incidencias en el anexo al acta. "Eres un hijo de la gran puta, no corras que te voy a matar, esto no se hace cabrón de mierda, no sabes lo que te espera. Hoy no vas a salir vivo", dijo el portero local -Zebenzui Pérez- mientras corría con el puño en alto hacia el trencilla. A la postre fue sujetado por el encargado de material de su propio equipo, Anania Carballo; el árbitro destacó la ayuda que le brindó.

Otro de los que amenazó gravemente a Morales Hernández fue Isaac Medina. "Es para cogerte y darte una paliza y que te quedes en silla de ruedas, pedazo de maricona", transcribió el colegiado en el anexo. Los dos últimos jugadores mentados, junto a Aitor Doreste, Francisco Andrés Doreste, Juan Ángel García y Lionel Alexay Castañeda, fueron castigados con cuatro partidos.

El peor parado, Saúl Díaz González, sancionado con seis meses. "Cuando estaban sujetando al portero vino por detrás sin verlo y me propinó varias patadas en las piernas", reza el anexo emitido por el árbitro.