El delantero ucraniano del Albacete Roman Zozulia aseguró este jueves en rueda de prensa que no es "ni fascista, ni nazi ni racista" y que "lo único" que ha hecho ha sido defender a su país porque se considera "un patriota".

Los insultos al jugador, al que calificaron de "puto nazi" una parte de los aficionados del Rayo Vallecano situados en el fondo del estadio de Vallecas, provocaron el pasado domingo que el partido entre el equipo madrileño y el Albacete, de LaLiga SmartBank, se suspendiera tras un acuerdo "sin fisuras" entre el árbitro y la Federación Española de Fútbol.

El protagonista de la polémica ha comparecido este jueves a petición propia para defenderse de las acusaciones acompañado de su representante, Vlamidir Kuzmenko, de una intérprete y de José Lorenzo, representante del ucraniano cuando aterrizó en España hace más de tres años.

Zozulia ha reconocido que, junto a otras personas, formó un fondo que se dedica "a salvar vidas de ciudadanos de Ucrania" y que "no compra armas, sino solamente equipo técnico como ambulancias y medicamentos, además de ropa, para gente afectada por la guerra".

"Considero que ayudar a mi país no es ningún delito y que cuando tienes frío y estás sin comida o sin casa, son necesarios fondos como el que creamos", ha declarado.

Según el delantero del Albacete, el origen de esta polémica data del momento en el que viaja a Madrid para explicar que no es nazi ni fascista" ante los aficionados más radicales del Rayo. Explicó que fueron los Bukaneros los que le contaron que "seis de sus miembros estaban luchando en el bando contrario al que yo apoyaba y por eso era un fascista".

Además, se ha defendido de las fotos que se han mostrado en redes sociales y subidas a sus perfiles, argumentando que en las que sale con unos números relacionados con el nazismo él no sabía qué significaban y que se produjeron en unos partidos amistosos con más compañeros y con presencia de medios de comunicación.

También ha negado que lleve tatuajes relacionados con una ideología que ha dicho rechazar, así como también rechaza "todas las ideologías que están relacionadas con algún tipo de violencia", zanjó tajantemente.

En cuanto a la imagen en la que aparece al lado de una bufanda con el rostro dibujado un líder ucraniano que participó en el exterminio de judíos, ha explicado que "hice la foto porque me parecía físicamente y tenía hasta mis entradas, y hasta puse emoticonos de risa" por tal motivo.

Por otro lado, ha destacado que su mejor amigo en el Albacete hasta que se marchó era el jugador franco-congoleño Bela, del que ha comentado que "era con el que mejor me llevaba y me daba igual su nacionalidad o color de piel", ha defendido enérgicamente.

Zozulia ha informado que está estudiando querellarse contra personas populares que le han acusado de "nazi" y que estas medidas legales que emprenderá las estudiará con la dirección del club albaceteño.

El delantero ucraniano ha agradecido a "todos" su compañeros y a su actual club el apoyo que le han dado y del que "siempre" estará agradecido, así como a "la ciudad de Albacete y los muchos mensajes que me han enviado desde otros lugares de España".

Ha hecho extensivo su agradecimiento "al pueblo ucraniano y al presidente de mi país", como también "a toda la gente que lucha por la paz en Ucrania".

Por último, preguntado por qué no se había defendido cuando se presentó con el Albacete, ha contestado que "sólo quería tranquilidad y olvidar ese capítulo", y ha puntualizado que "ahora hablo porque estoy cansado de que me acusen lo que no soy y quiero seguir con mi vida", ha finalizado