El CD Calero no se ha quedado con los brazos cruzados tras el grave incidente registrado el sábado en el campo de El Doctoral cuando una persona, padre de un jugador, intentó agredir al árbitro del partido de benjamines San Pedro Mártir-Calero, después de insultarlo y amenazarlo.

Ese momento fue captado en un video y es la prueba principal contra este individuo, que ha sido identificado y denunciado ante la Guardia Civil de Vecindario, gestión que se realizó en el día de ayer y que ha sido el primer paso para que esta persona sea sancionada y no pueda entrar en recinto deportivo alguno, en especial el campo municipal de El Calero, donde era conocido y tenía limitado su acceso.

La junta gestora que encabeza de forma provisional Marco González Tavío, que también ejerce de director deportivo, se reunió anoche con los padres de los jugadores del equipo benjamín preferente y se les comunicó las medidas que iban tomar tras lo sucedido el sábado, entre ellas que el jugador cuyo padre protagonizó el incidente siguiera en el club, aunque para tratar de suavizar este delicado asunto seguirá jugando durante un tiempo en otro equipo de esta popular y modesta cadena, en el que están fichados unos 160 jugadores.

"Emprendemos acciones legales contra esta persona que ya identificamos y hemos sido los primeros en iniciar los trámites. Estamos a disposición de los diferentes organismos y tenemos previsto ir hoy a la Federación de Fútbol de Las Palmas para presentar nuestras alegaciones sobre este incidente que el árbitro recogió en el acta y pedir disculpas por todo lo sucedido. Nuestra intención es inhabilitarlo para que no pueda entrar más a nuestra instalación y esperamos que se le aplique la Ley del Deporte y haya un energúmeno menos en el fútbol", comentó anoche Marco González.

Por otro lado, el club resaltó la actitud del entrenador Cristo que "con su valentía y buen hacer evitó él solo males mayores y paró la acción" cuando ese espectador saltó una valla que delimita la zona de vestuarios en el campo de fútbol de El Doctoral con la intención de agredir al árbitro Manuel Padrón, que posteriormente plasmó en el acta del partido los diferentes insultos que le propinaron y el incidente acaecido al final de este encuentro de la categoría benjamín.