El debut de Santi Aldama en la NCAA se hizo esperar. El ala-pívot tuvo que operarse de una de sus rodillas antes del comienzo de la liga universitaria y ahora, tres meses después de la intervención, el grancanario pudo disputar sus primeros minutos con Loyola en un triunfo sobre Navy (79-73).

El interior insular, una de las joyas de la Universidad de Loyola , en Baltimore (Maryland), llegó a Estados Unidos después de conquistar con la selección española el Europeo sub 18 del verano pasado, torneo en el que fue nombrado MVP al promediar 18 puntos y 7,6 rebotes por partido.

Después de perderse 22 partidos de la fase regular, Aldama saltó a la pista de su centro educativo el pasado domingo ante el US Navy Academy en el Reitz Arena de Baltimore y lo hacía demostrando el hambre que tenía por volver a jugar con unos números dignos de estrella.

Para ser el primer partido de Aldama, el entrenador le dio 17 minutos, en lo que anotó 11 puntos, dio 3 asistencias, cazó 1 rebote y firmó un pincho de merluza con el que presentarse a la liga universitaria americana.

Además, su debut coincide con el fin de la mala racha del Loyola, que llevaba ocho derrotas consecutivas."Se siente genial", dijo el ala-pívot al medio Press Box tras el partido. "Solo quería volver a jugar al baloncesto. Ayudar a mis compañeros después de estar todo este tiempo fuera, que era lo impotante", añadió el grancanario, que se puede erigir como una de las estrellas en la primera división de la NCAA.

Buenos genes

Santi es hijo del jugador riojano Santiago Aldama, con una trayectoria de más de 10 años en la ACB, de los cuales pasó dos en el CB Gran Canaria (1995-97), y fue olímpico en Barcelona 1992. Además, es sobrino de Santi Toledo, con quien coincidió Aldama padre en el Granca.

El joven grancanario estudia empresariales y quiere seguir progresando en la liga universitaria para alcanzar su sueño de jugar en la NBA. "Ahora toca trabajar ypocoapocoseguroque todo llegará", afirmó el verano pasado antes de su marcha a EEUU.

Internacional con España desde los 14 años, Aldama se perfila como el punto de inflexión del Loyola este año, que sin el ala-pívot acumula un balance de nueve victorias y trece derrotas, ocho de ellas de manera consecutiva. El equipo de Baltimore necesitaba recuperar cuanto antes al ex jugador del Canterbury para cambiar la dinámica.

Loyola intentaba sobrevivir con Andrew Kostecka, que promedia 21.1 puntos y 5.1 rebotes esta temporada. Pero la ausencia de otro anotador había mermado el ataque del conjunto de Baltimore, que tras la victoria ante el Navy acumula un balance de 10-13 en la general y un 2-8 en la Patriot League.

El propio Kostecka reconoció que el debut de Aldama fue clave para la victoria. "Nos ha ayudado mucho al equipo. Añadir una buena pieza ayuda al conjunto del equipo. Salió y jugó muy duro pese a tener que repartir sus minutos. Le encanta estar en la cancha, jugar con nosotros. Fue muy bueno para nosotros verlo en la pista por primera vez", señaló el escolta senior del Loyola a Press Box.

Su técnico, Tavaras Hardy, espera poder contar con Aldama para el próximo partido, mañana ante Holy Cross Crusaders de Massachusetts. "Quiero que juegue 40 minutos, pero hay que ser cautos", matizó Hardy tras el brillante debut de la perla insular.