"Esto es el fruto del trabajo y esfuerzo de los últimos tres años". Así simplifica la hazaña del Econy su segundo técnico, Francisco Monroy, que junto a Jonay Caraballo, primer entrenador, han logrado potenciar al equipo grancanario de baloncesto en silla de ruedas (BSR). Su capitán David Hernández, integrante del equipo desde hace diez años, reconoce que la llegada del cuerpo técnico ha sido clave para alcanzar los cuartos de la Champions por primera vez en su historia.

"Hace tres años, cuando llegaron Caraballo y Monroy, nos pidieron que subiéramos el nivel, que fuéramos más profesionales, para ver hasta dónde podía llegar el Econy", explica Hernández, que tuvo que incrementar la intensidad de sus entrenamientos. "Los canarios siempre dan la cara, son los que más se implican, quieren estar a la altura de los que llegan", afirma Monroy.

Ya el primer año notaron la mejoría. El curso pasado también estuvieron entre los mejores, pero este curso, gracias a los refuerzos, el equipo aspira a todo, ya que sigue vivo en la competición copera, han alcanzado la fase final del trofeo continental y luchan por estar entre los cuatro primeros en liga para jugar la Final Four.

"La llegada de Rose Marie Hollermann, Arie Twigt y Jay MacSorley nos ha dado un plus al equipo", detalla Caraballo, que sabía que con la incorporación de figaras de renombre en el extranjeras motivaría a los canarios. "Queremos mantenernos y nos motiva jugar con jugadores de renombre a nuestro lado", subraya Hernández, el más veterano del vestuario del Econy.

Pero a principios de diciembre el inglés Jay MacSorley tuvo que ser intervenido y es baja hasta finales de marzo. "Ahí salió la figura de Arie Twigt, un chico neerlandés de 19 años que llegó para completar la plantilla y se ha convertido en una pieza fundamental del equipo", destaca Caraballo, que le dice a Twigt que es "una esponja. Absorbe todo lo que le enseñamos y juega como un veterano en la pista".

Así, el Econy se presentó en Italia para la fase preliminar de la Champions en un grupo con equipos de la talla del Galatasaray, el Dellorto Briantea84 Cantú, el RBC Köln 99ers o el Ilan Ramat Gan. El club grancanario llegó a la cita con solo siete jugadores: Jorge Sánchez, Mendel Op den Orth, David Hernández, Twigt, Hollermann, Richard Nortje y Claudio González.

El Econy cosechó tres triunfos en el Grupo A y selló su pase para los cuartos de la fase final del torneo continental, una hazaña sin precedentes en el baloncesto adaptado canario. "Hollermann y Twigt fueron seleccionados en el mejor quinteto, pero el trabajo de Jorge, Claudio David, así como Richard y Mendel, ha sido clave", reconoce Caraballo.

La baja de Hollermann

Ahora, se medirán al CD Ilunion madrileño, el Besiktas turco y el RSV Lahn-Dill alemán en Madrid el 16 de marzo. "Tenemos que centrarnos en liga para llegar en forma a la cita europea", afirma Hollermann, que se perderá el partido liguero de este fin de semana ante el Bilbao para participar con la selección americana de cara a los Juegos Paralímpicos. "Ella está muy metida, lo está dando todo este año", subraya el entrenador jefe.

"Tenemos una plantilla justa, pero el equipo está rindiendo muy bien, estamos jugando a un gran nivel y no nos da miedo ninguno de los equipos de cuartos", destaca Jorge Sánchez. El neerlandés Twigt aspira a dar la sorpresa. "Son los equipos más conocidos de Europa, pero nosotros podemos plantarles cara".

Hollermann también quiere que llegue el partido cuanto antes. "Somos muy competitivos, queremos medirnos ante los mejores y demostrar que en esta Isla también se juega al baloncesto", dice la americana, integrada en la vida canaria. "Vivir con Twigt hace que nos entendamos mejor en la cancha", resalta la de Minnesota. "Los extranjeros nos están poniendo las pilas", insiste Hernández, que quiere capitanear al Econy hasta la gloria.