El Ironman de Lanzarote ha decidido modificar su salida y ha optado porque la edición de este año tenga una salida Rolling Star, o lo que es lo mismo, que será escalonada. La franquicia americana impondrá un cambio en la salida del segmento de natación por motivos de seguridad y de prevención de riesgo, rompiendo así con una tradición de 29 años.

Esta resolución llega después de que el pasado octubre, el Mundial de Kona también adoptase esta medida. En la salida de ediciones anteriores, los primeros en entrar en el agua eran los profesionales hombres, unos minutos después las profesionales mujeres y más tarde salía el resto de competidores, lo que ya estaba originando problemas en el control de la prueba.

Esta modificación se produce en busca de la seguridad del triatleta tanto en el segmento acuático como en el posterior de ciclismo, además de que la atención al deportista sería mayor si la partida se produce en oleadas cada dos minutos. En total se producirán diez salidas, siendo la última la del grupo de edad de mujeres mayores de 55 años a las 7.22 horas, según el programa del evento lanzaroteño.