Ha jugado tres partidos con un claro objetivo: sacar el billete para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en esta fase de clasificación que se disputaba en Belgrado ante Corea del Sur, China y Gran Bretaña. Una vez certificada la quinta participación de la selección femenina en unos Juegos, ¿cuál es la sensación que vive por haber logrado esta gesta?
Evidentemente ahora la sensación que se respira entre el grupo es de alegría, estamos muy contentas porque nunca pensamos que este Preolímpico iba a ser un trámite para nosotras. Hemos hecho los deberes y podemos decir que ya estamos en otros Juegos Olímpicos.
De hacer una lectura global de la Selección Española en esta fase, ¿cómo la describiría?
Diría que ha sido un gran trabajo por parte de todas. El primer día contra Corea del Sur, la victoria (46-83) fue clave. Ya ahí pudimos meter más de medio pié en Tokio y eso nos permitió que el domingo antes de tener que jugar contra Reino Unido ya supiéramos que estábamos clasificadas.
La sorpresa entre comillas saltó en el segundo partido que tuvieron que disputar en esta fase de clasificación contra China (62-64). ¿Opina igual o tenían la sensación de que esta selección podía batirles sin problemas?
Contra China perdimos un partido raro, donde primó el físico y en el que además ellas son unas jugadoras muy duras. Pero bueno, podíamos permitirnos ese traspié porque China iba a ganarle seguramente a Corea del Sur y pudimos jugar con menos presión nuestro partido con la selección inglesa [ríe]. Aún así salimos con nuestro ADN ganador y con ganas de competir para seguir manteniendo el respeto que las demás selecciones nos tienen.
Tuvo un gran comienzo en el Preolímpico pero después ante China [5 minutos] y Gran Bretaña [13 minutos] apenas estuvo en pista...
La valoración de mi actuación es que estoy contenta por haber ayudado a la Selección a los Juegos Olímpicos. Sí que es verdad que hay días que las cosas salen mejor y ayudas más dentro de la pista y otros en los que tienes que saber cómo ayudar desde fuera. La idea que aquí tenemos es que somos más un equipo que una Selección. Cada una aporta su granito de arena, unas unos días más lo hace una y en otros partidos los hace otras. El objetivo era claro y lo hemos logrado.
Pero ante Corea del Sur fue la clave para desatascar el partido en la primera mitad. 14 puntos y máxima anotadora del duelo. Feliz imagino...
Más que feliz estaba tranquila. Salimos a jugar con la mentalidad de que teníamos que ganar el partido por bastantes puntos y después de terminar nos dimos cuenta de lo que habíamos hecho. Ese fue mi día y después les tocó a otras compañeras.
Ahora le queda terminar la temporada con el Famila Schio. ¿Qué cree que tendrá en cuenta Lucas Mondelo para una posible convocatoria suya en los Juegos? Su actuación con el equipo italiano, el papel que haya jugado en estos partidos del Preolímpico...
Bueno, es algo que en realidad nunca se sabe. Yo me voy a centrar en el día a día. Ahora vuelvo a jugar con el Schio, tengo que seguir trabajando al mismo nivel y cuando llegue el verano pues intentaré luchar como siempre lo he hecho por estar en ese grupo que vaya a Tokio. Creo que no hay que hacer otras conjeturas, prefiero ir día a día, tener la conciencia tranquila y tener en mente que si hago bien las cosas, pues bueno, será él el que después tenga que decidir. Dependerá de lo de siempre, el perfil de jugadora que esté buscando, del tipo de grupo de Selecciones que nos haya tocado o de otros temas que se me escapan a mi control. Así que yo solo me centro en lo que depende de mí que es sobre la cancha.
De pedir un deseo de aquí al final de la temporada, ¿qué preferiría? ¿Ganar la Euroliga con el Schio? ¿Algo realacionado con la Selección?
Mi sueño es vivir otra vez la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, obviamente. Pero de aquí a allí voy a intentar seguir estando como estoy. Es lo único que me pido. Continuar en la dinámica positiva en la que me encuentro, tanto con el equipo en Italia como en la selección.
