El Molina Sport conquistó su primer título en sus 23 años de historia el pasado fin de semana. El club fundado por Alejandro Molina se proclamó campeón de la Copa del Rey de hockey en línea tras batir al Espanya (2-1) en Valladolid. "Es el premio al trabajo y sacrificio de muchos años", reconoce el presidente, que atribuye el éxito al esfuerzo de los canteranos y el acierto en los refuerzos extranjeros.

El propio Molina era el técnico del equipo hasta la pasada temporada, cuando quedaron terceros en la Liga Élite, su mejor resultado hasta la fecha, y fueron eliminados en semifinales de la Copa del Rey. "Quería dar un paso a un lado para centrarme más en dirigir el club", revela Molina, que encomendó el apartado técnico a Zack Petterson.

"Contacté con él y le gustó el proyecto", explica. Petterson, internacional con Suecia, llegó al club isleño tras el Mundial de Barcelona el pasado verano. "Molina me habló de un proyecto ambicioso, con aspiraciones a ganar o competir por los títulos", desvela el nórdico, que además recogía el testigo como entrenador: "En Francia ya jugué el último año como jugador-entrenador y Molina quería que tomara las riendas".

Tras seis años en la liga francesa, recayó en Gran Canaria junto a su compañero Alex MacDonald. "Es uno de mis mejores amigos en este deporte", subraya el sueco, natural de Falun, que comenzó a practicar hockey hielo antes de pasar a la pista. "Es complicado el cambio a los roller -patines en línea-, cuesta mucho adaptarse", detalla Petterson, que desde su llegada al Molina solo ha perdido un encuentro.

Una única derrota

Y fue en el partido inaugural, frente a los bilbaínos del Metropolitano HC. "Caímos 9-6, pero las sensaciones por entonces fueron muy buenas", recuerda Petterson. Desde entonces, nadie ha conseguido atosigar al club de Schamann, que va primero en la Liga Élite y acaba de conquistar la Copa del Rey.

"Todo está funcionando muy bien, lo principal es que el equipo se entiende muy bien dentro y fuera de la pista", insiste el nórdico, que con la consecución del trofeo ha logrado levantar su primer título con un club.

También lo fue el de todos los integrantes del Molina Sport, como el polaco Pawel Zasadny, que lleva trece temporadas en el club grancanario. "Vine de vacaciones para ver a la que por entonces era mi novia, ahora mujer, y me enamoré de ella y la Isla. Jugaba al hockey hielo profesionalmente en Polonia, pero sabía que quería terminar en la Isla", afirma.

Se acabó mudando, pero no fue hasta que se cruzó con Molina por la calle y pudo recalar en el equipo de Schamann.

Natural de la ciudad de Krynica Zdrój, cambió las pistas de hielo y el frío por los roller y las playas. "Al principio me costó jugar sobre ruedas, casi que ni quería venir, pero me acostumbré. Además, el clima invita a cualquiera a venir", insiste Zasadny, que fue el encargado de levantar el trofeo en Valladolid.

"Nunca imaginé que ganaríamos algo, pero la verdad es que en los últimos año el equipo ha dado un salto en calidad".

Uno de los jugadores que reforzaron el equipo es Alex MacDonald. El norteamericano, goleador en la final ante el Espanya, llegó junto a Petterson procedente del Asnieres francés en busca de un clima más cálido. "La Isla se parece mucho a mi Arizona natal, sobre todo la vertiente sur", incide.

MacDonald vino con los ojos cerrados cuando sabía que Petterson estaría al mando del equipo. "Es muy bueno, sabe trasmitir los conceptos del juego y hay muy buenas sensaciones dentro del vestuario", remarca.

La química, clave

Petterson cree que la clave del éxito es la química que existe entre sus jugadores. "Todos vienen trabajando duro, los jóvenes tienen experiencia y los mayores han jugado en varias ligas, lo cual se trasmite en pericia dentro de la pista", describe el sueco, que tras conquistar la Copa del Rey apunta su mira hacia la Liga Élite. "Ganar este título nos ha reforzado la dinámica de trabajo, ahora nos lo creemos más".

Giovanni Rodríguez, del Polígono Cruz de Piedra, es integrante del Molina Sport desde los cinco años. Con 19, lleva cuatro temporadas en el primer equipo y nunca imaginó que su club sería uno de los punteros de España. "Esto es un sueño, si ya estar con la primera plantilla era un logro, ganar un título es increíble", dice Gio, como es conocido en el vestuario.

El presidente Molina sabe que el club ha dado un salto cualitativo en los últimos años y este 2020 puede ser especial: "Llevamos unas temporadas buenas, pero este año con Petterson, MacDonald y los demás hemos dado un salto importante". Pero como dice el entrenador, "hay que ir partido a partido" para ganar la Liga Élite.