Cuando el videoarbitraje, usado desde hace años en varias modalidades deportivas, aterrizaba en el mundo fútbol, sobre todo en España muchos lo veían como la solución a los eternos debates sobre los errores arbitrales que tanta polémica generaban partido tras partido. Pero el gozo en un pozo. La llegada del VAR no ha logrado acabar con las polémicas.

El estudioso grancanario Miguelo Betancor, catedrático de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, expresidente del Herbalife Gran Canaria, exárbitro internacional de baloncesto, director de operaciones y arbitraje en FIBA Europa desde el año 2004 hasta el 2012, e integrante del reciente creado Salón de la Fama del baloncesto español, es coautor de un libro que trata de analizar esta materia desde un enfoque multidisciplinar e internacional.

La obra es una referencia actualizada y completa que permite profundizar en los distintos aspectos que conforman el debate sobre la introducción de tecnología de vídeo para ayudar a la toma de decisiones en el arbitraje deportivo.

El libro ha sido editado en inglés por la editorial Routledge, una de las más prestigiosas del mundo en cuanto a temas de comunicación y deporte, bajo el título The use of video technologies in refereeing football and other sports -El uso de la tecnología del vídeo en el arbitraje del fútbol y otros deportes -.

Junto al grancanario figuran como autores Manuel Armenteros Gallardo, profesor de comunicación audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid y experto en nuevas tecnologías aplicadas a la formación de árbitros e instructores de fútbol; y Anto Benítez, profesor de comunicación audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid que fue realizador de transmisiones deportivas para televisión.

Tres expertos en otras tantas materias clave en la utilización del videoarbitraje, muy cuestionado en España. Miguelo Betancor explica que el VAR "no debe generar tantas confusiones". "La tecnología se ha adaptado a todos los órdenes de la vida, y al deporte también. Es un instrumento que da valor a la acción concreta de un deporte. Su misión debe ser reducir el margen de error objetivo de los árbitros. La tecnología no debe servir para rearbitrar un partido, sino no tiene sentido. Se trata de decisiones éticas objetivas, donde no hay duda. El problema es que hay mucha confusión. Esos sucede porque no se tiene claro el protocolo. Si se hace un protocolo de lo que es revisable y qué situaciones y jugadas hay que revisar, no hay problema", apunta.

El grancanario afirma que la tecnología debe estar acorde a ciertas jugadas, que no pueden ser iguales las cámaras que se usan para acciones en el área, por ejemplo, que las que se deben utilizar para las acciones de fuera de juego.

Dividido en cinco partes

Todos estos aspectos se analizan a través de las páginas del libro en el que participa Miguelo betancor. La obra se divide en cinco partes. En la primera, se aborda el debate sobre la necesidad de aprobar y de lanzar un modelo de VAR.

La segunda es relativa a las nuevas relaciones que tendrá que abordar el arbitraje en fútbol, con la forma de producción de los profesionales del audiovisual y con los nuevos canales y fórmulas de comunicación que debe emplear el equipo del VAR para que sus consideraciones sean inmediatamente e inequívocamente accesibles.

La tercera parte del libro se dedica a repasar experiencias de video arbitraje bien consolidadas en otros deportes. Por su parte, en la cuarta se trata de definir estudios de caso en las diferentes etapas de aplicación del VAR en el fútbol. Además de proporcionar valiosos datos y conclusiones para futuras comparativas, resulta muy interesante observar cómo algunos aspectos son más polémicos en unas ligas que en otras.

La quinta parte del libro arranca de la inevitabilidad del VAR y se centra en sus consecuencias sobre la sicología y el aprendizaje futuro de los árbitros.