La Conselleria de Salut se reunirá este martes con el Barça y la dirección General d'Esports para decidir si el partido contra el Nápoles del 18 de marzo (correspondiente a los octavos de final de la Champions) se celebrará a puerta cerrada en el Camp Nou. Las grandes aglomeraciones, como un partido de fútbol, aumentan el riesgo de contagio de coronavirus.

Así, el departamento dirigido por la 'consellera' Alba Vergés se reunirá con el club de fútbol en el marco del Pla territorial de protecció civil de Catalunya (Procicat), en el que también participarán otras 'conselleries' como por ejemplo Interior.

Fuentes de Salut confirman a este diario que, de momento, no hay ninguna decisión tomada. El Procicat marca que, en el ámbito de los deportes, se analizará "caso por caso" y "situación por situación", por lo que no hay una medida general establecida. El Govern, junto con el Barça, decidirá pues qué es lo mejor en este caso.

5.000 aficionados

La dirección general d'Esports se muestra favorable a que el partido se juege a puerta cerrada. Está prevista la asistencia de 5.000 aficionados del conjunto italiano, el país en mayor riesgo que hay en estos momentos en Europa por el brote del coronavirus.

"Vamos a recomendar que el partido se dispute a puerta cerrada. Tenemos que realizar una reunión entre los diversos departamentos de la Generalitat y el club para tomar una decisión, pero debe prevalecer la prudencia y los protocolos de salud", ha indicado este lunes Gerard Figueras, director general d'Esports de la Generalitat en RAC-1. Fuentes del club azulgrana, consultadas por este diario, han informado de que, por el momento, no hay ninguna decisión oficial tomada al respecto.