Los deportistas grancanarios involucrados con los Juegos de Tokio destacan que al final ha imperado la cordura para justificar el aplazamiento de la cita olímpica. Coinciden en señalar que sus respectivas preparaciones y de la gran mayoría de los participantes se está viendo afectada a consecuencia del coronavirus.

La baloncestista Leonor Rodríguez, con billete ganado a pulso para Tokio con la selección española, aplaude la medida adoptada: "La salud es lo primero; ahora toca cuidarse y seguir las indicaciones de los expertos. Todos queríamos participar en estos Juegos después de habernos clasificado y estar en una buena dinámicas. Nunca se sabe lo que podrá pasar de aquí a un año, pero es lo que toca. Por una parte es triste, porque quería jugar. Pero todo llegará y creo que todos los deportistas lo entendemos por la situación en la que estamos".

La tenista Carla Suárez también da su opinión sobre lo que acontece. "Es lo más justo, pues los deportistas iban a ser los perjudicados. Hacerlo un año más tarde será duro, pero también habrá quien se beneficie de esa situación según el deporte que practique. Lo más justo es que no se celebren, y más sabiendo que no todas las modalidades habían disputado sus preolímpicos. Y nunca hay que olvidar que la salud es lo más importante", apunta

El experimentado regatista Joaquín Blanco, dentro de la clase Láser, optaba a participar nuevamente en unos nuevos Juegos. "Ahora mismo, tal y como está la situación, parece lo más sensato aplazarlos. Algunos países más otros menos, pero todos nos estamos viendo afectados por el Covid-19; en este momento hay otras prioridades", señala.

"Con las restricciones tampoco podemos cumplir con nuestra preparación ideal; en mi caso entreno en casa para mantener el tono físico, pero la parte especifica en el barco es imposible. Como yo estará la inmensa mayoría, lo cual acabaría desvirtuando la competición y los valores del olimpismo. Queda mucho tiempo y espero que la situación haya mejorado mucho para entonces, pero aun restan por hacerse las clasificatorias para los Juegos y sería todo muy precipitado, por lo que es acertado aplazar y esperar tiempos mejores", añade Blanco.

La regatista Tara Pacheco, que preparaba la cita olímpica en la clase Nacra 17, no siente frustración por este aplazamiento: "Los Juegos tienen que pasar a un segundo plano. Hay cosas más importantes en las que nos tenemos que centrar, como intentar volver a la normalidad. La verdad es una situación nueva para todos y hay que ser pacientes e intentar sacar el máximo provecho a este momento, intentando ser creativos con otras cosas. Es obvio que no estamos navegando e intentamos hacer una preparación física lo mejor posible. Al disputarse los Juegos en 2021, será un año más de preparación que nos puede venir bastante bien. Esto me motiva bastante, porque somos un equipo nuevo y ahora tendremos tiempo para planear todo lo que no hemos podido hacer antes".

La capitana de la selección española femenina de balonmano, Silvia Navarro, portera del Rocasa, asegura que no todos los deportistas estaban en la mismas condiciones para preparar los Juegos Olímpicos de Tokio este verano. "Creo que es la decisión más acertada que se podía tomar, porque no todos los deportistas estábamos en igualdad de condiciones para poder preparar la competición debido al coronavirus", señaló la guardameta valenciana afincada en Gran Canaria.