Lorenzo Pizi es un joven de 21 años, nacido en Castel di Lama, pueblo cercano a la ciudad de Ascoli Piceno, en el centro de Italia, y jugó de delantero en la cadena del Parma y en el Avellino, en la Segunda italiana cuando era sub 19. Después pasó a otros equipos equivalentes a la Preferente canaria, hasta que en septiembre del 2019 se presentó en Gran Canaria para aprovechar un Erasmus y estudiar un curso de Economía y Administración de Empresas.
Pizi entabló amistad con otros italianos y le encaminaron para que pudiese cumplir su deseo de jugar en algún equipo, y casi de casualidad se presentó en el Lopez Socas donde se ejercita y juega el San Antonio, por entonces entrenado por José González Moreno con ayuda de José Miguel Sánchez y Jorge Muñoz.
"Vino con buenas referencias, pero físicamente mal", recuerda González sobre Lorenzo Pizi que llegó al equipo cuando se habían jugado nueve jornadas. "Llegó un tanto perdido, pero lo acogimos bien porque vimos que tenía ganas e ilusión. Estuvo un mes poniéndose en forma mientras se formalizaba su fichaje , trámite que dio sus problemas ya que se tardó unas tres semanas", recuerda el que fue su entrenador en el conjunto antoñito.
Y una vez cogió el tono físico, fue como "agua de mayo" para el equipo que tenia crisis de delanteros en ese momento. "Tenía una calidad asombrosa y un tren inferior bastante potente. Un joven muy serio y comprometido, que nunca se quedó atrás y que se supo ganar el aprecio del vestuario y de los técnicos", asegura José González, quien fuera portero en en equipos como Corralejo, Gáldar y Arucas. "Tenía fútbol y me recordó -salvando las diferencias- a Benzema", aunque sus compañeros a veces le decían Totti o Di Natale porque jugaba con el '10' y es italiano.
Lorenzo Pizi resume su historia. "Llegué en septiembre y tenía que estar hasta julio, pero tal y como como se encuentra la situación debido al coronavirus y que casi todo se ha parado he preferido regresar para estar con mi familia, aunque todavía sigo aquí en Gran Canaria y estoy tratando de encontrar la forma para mi vuelta a Italia".
En esta situación, la preocupación en este joven ha ido en aumento. "Mi familia está bien, pero estoy preocupado porque el coronavirus es un peligro muy grande que ha sido subestimado desde todo el mundo. No me fui de aquí antes porque no sabía nada de la Universidad y tampoco porque no quería infectar a mi familia, pero ahora la situación se está complicando y he decidido volver también por ellos, así están más tranquilos".
Pero regresar a Italia ahora mismo se convierte en una odisea. "No es fácil, por ahora es casi imposible. Juntos con otros italianos que han venido como yo con el Erasmus estamos buscando la mejor solución para volver lo antes posible y con seguridad. Por ahora tenemos que esperar ya que en el aeropuerto de Gran Canaria no hay vuelos hasta el día 23 de abril".
Y mientras, con casi toda la actividad paralizada "sigo estudiando solo en casa, con clases online, pero todavía no se sabe cómo van a ser los exámenes; algunos dicen que serán online, que es lo que todos esperamos, pero otros dicen que no".
Lorenzo ha hecho amigos en la Isla y en el San Antonio le aprecian. "Sí, por suerte hago amigos con facilidad, aunque cuando llegué no hablaba bien español, pero empecé a salir y a aprender español con mis compañeros del San Antonio y todo fue más fácil. A ellos quería darles las gracias porque para mi han sido como una familia".
Además, supo ganarse a todos con su esfuerzo. "Siempre he entrenado y jugado con profesionalidad y mucha humildad y creo que por esto todos los compañeros y técnicos me aprecian".
Pero el coronavirus le privó de su pasión por el fútbol. "La situación es muy crítica, y que por desgracia todos han subestimado la situación, las medidas que se han tomado se tenían que haber aplicado mucho ante para que el virus no se expandiera como ha sucedido".
Lorenzo Pizi se despide dando las gracias y que este reportaje sirva para dar a conocer "nuestra situación y que a los italianos que estudiamos aquí nos permita regresar con nuestras familias", al tiempo que siente su partida. "No saben cómo voy a echar de menos a los canarios, sois espectaculares".