A falta de espacio, buena es la cinta. El atleta gomero Cristofer Clemente ascendió desde su casa hasta los 3.718 metros de altura, donde se encuentra el pico del Teide. Él y los miembros del equipo de carreras por montaña Salomon lati escogieron una cima con algún significado especial para ellos y sumaron ese desnivel corriendo en cinta, subiendo escaleras o con la ayuda de un par de caja.

Al acabar el entrenamiento, Clemente expresó su satisfacción: "Es una montaña que siempre ha estado presente en mi vida, que saliendo desde mi casa la puedo ver y es la más alta del país. El reto ha sido duro. Han sido 31 kilómetros en cinta, con un 12% de inclinación. He sufrido bastante por el calor. Me he cambiado varias veces de camisa, he bebido bastante, he comido€ Ha valido la pena y hemos matado el gusanillo".