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Fútbol

El escudo del Lomo Blanco, en el corazón de Gambia

El club entrega, a través de la Asociación Benéfica Ser Humano, decenas de equipaciones deportivas en la ciudad de Serekunda

El escudo del Lomo Blanco, en el corazón de Gambia

En un cuarto de la sede del CD Lomo Blanco se acumularon durante algunos años equipaciones del club. Camisetas y pantalones de deporte que quedaron olvidadas, presas de los nuevos modelos, de la homogeneización de los uniformes con el paso de las temporadas, de chicos que decidieron abandonar la entidad. "Algo había que hacer con aquello. Era un material nuevo que estaba ahí, sin usar, un montón de ropa en estanterías y cajas, sin uso".

Al seno del club se le encendió la bombilla. ¿Por qué no encontrar alguien que le pudiera dar una nueva vida a aquella ropa deportiva?. "No podíamos dejar eso ahí, sin uso. Pensamos que donarla era lo mejor que podíamos hacer", explica Jacob Quintana, coordinador de la entidad que preside desde su fundación hace 50 años José Ruano. Y ahí, dentro de la directiva del club, el hombre para esa empresa tenía nombre y apellido: Francisco Javier González Morales, más conocido en el barrio como Paco 'el Rubio', que arrancó con los trámites para que el escudo del CD Lomo Blanco San José Artesano acabara en Serekunda, la ciudad más grande de Gambia.

La Asociación Benéfica ONG Ser Humano, con su presidente Javier Sánchez a la cabeza, fue el enlace para que la ropa que no tuvo vida en el campo del barrio se recibiera con fe en el distrito de Tallinding, uno de los más castigados de Serekunda. "En total fueron como unos 12 bultos los que cerramos. Tenía esa ilusión de que llegara a alguien que lo necesitara de verdad. Yo ya conocía a esta ONG de hace tiempo de La Paterna. Les había llevado ropa y calzado en otros momentos y pensé en ellos", narra Paco 'el Rubio'.

Hace unos meses, antes de que la pandemia del coronavirus hiciera tambalear los cimientos del mundo, las equipaciones del Lomo Blanco llegaron a su destino: los niños y niñas de Tallinding. "Tenemos un proyecto de construcción de una escuela que conseguimos finalizar, pero vamos a seguir próximamente. A finales de febrero pudimos hacer la entrega antes de que todo esto explotase. Esperamos volver en septiembre porque la situación se ha vuelto muy delicada allí y las penurias se van a multiplicar", narra Javier Sánchez, presidente de la institución benéfica con más de 20 años de recorrido y una relación intensa con África. Gambia, Senegal, Mauritania o el Sáhara han sido algunos de los puntos donde han llegado.

Pero la foto se hizo esperar. Javier Sánchez perdió algunos teléfonos de su foto hasta que un día el móvil le sonó. Era Paco de nuevo. "Cuando me las envió hace unos días, los pelos se me pusieron de punta. Era justo lo que queríamos, que esas equipaciones le llegaran a alguien que las apreciara, que las necesitasen y le dieran un buen uso. Nos dijeron que lo utilizarán hasta como uniforme para ir al colegio. Se me erizan los pelos cada vez que veo el nombre del Lomo Blanco haciendo feliz a la gente", repite el directivo del club y vecino del barrio, cuya implicación en él va más allá del césped.

Este lazo que ha creado el Lomo Blanco con Gambia, a través de Ser Humano, aspira a convertirse en una línea continua. "Es uno de los países más pobres del continente, de todo el oeste africano. Mucha gente se sostiene a base de la caridad y la crisis del coronavirus se va a sentir muy fuerte en ese aspecto también", explica Javier Sánchez, que en su local de La Paterna ha pasado a atender a casi 700 beneficiarios. Antes de la Covid-19, la cifra era de 460. "Esto se está poniendo muy serio", comenta el representante de esta ONG que desarrolla proyectos locales e internacionales. Desde trabajo con Instituciones Penitenciarias a acción internacional. Un puente que permitió que el Lomo Blanco llegara a Gambia.

La imagen corrió por los móviles del barrio y por las redes sociales. "Mucha gente lo compartió en sus perfiles, otros te lo comentaban en la calle. Eso es lo mejor, que el barrio respondiera y se sintiera identificado con esta pequeña obra. Y que la foto nos llegara ahora, en estos momentos de noticias tristes, creo que fue como poner algo de luz", comenta Jacob Quintana. Las sonrisas de los niños de Gambia que recibieron su equipación es otro motivo para seguir en la pelea por el club del barrio. Desde los más pequeños a su equipo regional. "Darle continuidad al club es difícil, costoso, pero aunque nos cueste, es patrimonio del barrio", concluye.

Un barrio que sabe ayudar. Este año la entidad cumple su 50 aniversario de vida. Y es que el Lomo Blanco ha ido de la mano del balón desde que comenzó su historia. Un cumpleaños cortado por el coronavirus, pero que tendrá su celebración en el momento que se pueda. "A ver cómo acaba todo esto. La verdad es que teníamos y tenemos muchas cosas bonitas que queríamos hacer para celebrar el aniversario del club y las fiestas del barrio. Aquí somos gente inquieta", explica Paco 'el Rubio'. Tanto que han llegado hasta Serekunda para vestir los sueños de otros.

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