La pelea de estar en la Liga Iberdrola, la élite del voleibol nacional, del Sayre tiene una nueva ventana abierta. El equipo capitalino está a la espera de que el lunes, como parece más que previsible, se haga oficial la renuncia del vigente tricampeón del torneo liguero: el May Deco Logroño. Un escenario que deja otra vía para el ascenso del equipo grancanario a la máxima categoría nacional.

El Sayre se quedó sin el ascenso a la élite después de que la comisión delegada de la Real Federación de Voleibol decidiera que en su grupo, donde iba segundo clasificado, no se aplicase el criterio que sí se había usado para establecer ascensos en otras categorías: el coeficiente de puntos por partido jugado. El Sayre, campeón de la Copa Princesa, tenía un partido menos que el Arenal Emevé y un punto menos en la tabla, pero mejor coeficiente.

El Sayre ya ha iniciado su batalla legal para defender su derecho a estar en la Liga Iberdrola la próxima campaña. De hecho, en la RFEVB ya tienen la solicitud para que le trasladen la resolución de la comisión delegada. Un primer paso para trasladar el recurso al Consejo Superior de Deportes.

No obstante, la renuncia del Logroño abre un nuevo panorama. Y es que esa plaza puede ir directa al Sayre. Tanto el Sant Cugat como el Barça, los equipos descendidos, no tienen en sus planes pedir esa plaza que deja el Logroño con su renuncia.