Yeray Lemes y Rogelio Peñate, a los mandos de su nueva unidad del Hyundai i20 R5-EVO-III, se adjudicaron la primera victoria de la temporada al ganar el 36º Rally Villa de Santa Brígida, prueba puntuable para el campeonato BP de Rallys de Las Palmas con la que arrancaba la temporada automovilística en Canarias y en España tras los meses de confinamiento.
El evento fue seguido por miles de aficionados, que respetaron con los protocolos de seguridad impuestos por la nueva normalidad, contribuyendo con su comportamiento a la buena marcha de la competición. La organización, que corrió a cargo del CD DGJ Sport Team, cumplió de forma impecable con su labor.
Luis Monzón yJosé Carlos Déniz, que estrenaban el Citroën C3 R5, acabaron en la segunda posición a 38,5 segundos del vencedor. El piloto de Auto-Laca marcó el scratchs en el primer tramo cronometrado al superar en 1,7 segundos a Lemes. Sin embargo, cedía el liderato al piloto del Hyundai en la siguiente especial, la de Pino Santo, al realizar un trompo y dejarse en el recorrido unos valiosos 15 segundos. A ello había que sumar una penalización de diez segundos y un pinchazo en el tramo Santa Brígida 2, en el que se dejaba otros 15 segundos y que le alejaban definitivamente de la pugna por la primera plaza.
Lemes, que había tenía un leve golpe con una valla, dosificó la diferencia sobre Monzón para lograr una victoria que inyecta una alta dosis de moral al equipo de Hyundai Canarias Motorsport ante el arranque del certamen autonómico a mitad de agosto con el Rally Isla de Gran Canaria.
El tercer escalón del podio era para Toñi Ponce y su nuevo copiloto Dani Rosario. Con el Hyundai i20 R5 se afianzaron en la tercera plaza durante toda la competición, finalizando a 1.10:7 del vencedor. Mantuvieron un ritmo constante y siempre a la expectativa por si alguno de los dos pilotos de cabeza cometían un error.
Emma Falcón, que cumple 10 años en competición, y el peninsular Cándido Carrera (Citroën C3 R5) finalizaron en una meritoria cuarta plaza a 2.11:6. Emma celebra sus 10 años en competición con la llegada de un nuevo patrocinador con BP.
Los lanzaroteños Rubén Curbelo-Ariday Bonilla, que se estrenaban con el VW Polo N5, no tuvieron un buen comienzo al acusar una merma de potencia por una leve pérdida de aceite; pero se repusieron y fueron quintos.
