De Segunda Regional a Segunda B. El vuelo meteórico, en cinco años, de un equipo de Barrio. El Tamaraceite hizo historia. Castigados de forma cruel en Ibiza -2 de junio del 2019 al quedarse a las puertas del ascenso-, ayer, el conjunto de Chus Trujillo, con un gran López Silva, tumbó a la UD de El Hierro y sella un histórico ascenso a la categoría de bronce (1-2). Toca el cielo el bloque capitalino, con un brillante Búfalo Asdrúbal Padrón, que compartirá representación grancanaria en el Grupo I con Las Palmas Atlético. Indignación en la parte sureña por el arbitraje y gloria para la entidad que preside Héctor Ramírez, de salto en salto desde la 2014-15.

Tras un primer tiempo agitado, de ida y vuelta, los goles llegaron a desde el 50'. Primero fue Abraham, de penalti, y López Silva, también de pena máxima, logró la igualada. El exjugador del Córdoba -estuvo presente el infernal 22-J en el Gran Canaria-, de forma increíble, logró el definitivo 1-2 con un gran remate de cabeza. Elegante, preciso y genial.

David González dejó destellos de su magia y se retiró lesionado (93'). Conquista un ascenso forjado desde la sobriedad, el Támara galáctico con David García, Asdrúbal, Aythami Álvarez...Galones y un gol para la eternidad. Desde la 2010-11, con Universidad y Vecindario, la categoría de bronce no contaba con dos equipos grancanarios. En los primeros compases, el plan del Sanfer comenzaba a derretirse. Quintero se retiró lesionado y entró Felipe, que finalmente sería expulsado en la acción clave.

Carrusel de ocasiones del Támara: cabezazo de Aythami Álvarez (10'), tiro de Asdrúbal Padrón (12'), misil de López Silva (14') y envío lateral al que no llega del artillero del barrio de Guanarteme (20'). Amarilla para Felipe y los de Mingo Oramas que tomaban oxígeno. El empate valía a los sureños, que lucían una sobriedad italiana. Las paradas de David mantenía al 'Sanfer', la dictadura del reloj seguía su camino. Cerca de la media hora, el Abraham, tras tocar el meta Robles, estrelló el cuero en el larguero. La mejor ocasión del primer acto. Insistía Asdrúbal, que no llegó a un remate bajo el travesaño por un centímetro. Jordan se convertía en la pieza de más valor de un duelo atractivo. Cabalgada de Aythami Álvarez que se doctoraba en las dos facetas, la ofensiva y en el achique. Sacó un balón milagroso cuando se cantaba el 1-0 tras un error de Robles.

Se alzó el telón del segundo acto y López Silva comenzaba a lucir sus habilidades. Balón a la espalda de la zaga del Támara, fallo infantil y Alberto agarra a Felipe de la camiseta. Pena máxima. Abraham engaña a Robles y así se gestó el 1-0. Un pecado mortal, un gol.

Abocados a la épica. Los de Trujillo necesitaban dos tantos para resucitar bajo un calor infernal. A la hora de encuentro, llegó la acción determinante. Penalti en el área del Sanfer por mano de Felipe -muy discutida por los sureños. Segunda amarilla al atacante y a la calle.

López Silva sella la igualada: 1-1. El duelo cambió de forma radical. Volantazo de 180 grados. El 1-2 fue majestuoso. Un tanto imposible. El Moco congeló el esférico, y es la historia de una escalada imparable del Tamaraceite: de la Segunda Regional a la Segunda B. Gran Canaria recupera su caché en el planeta de bronce gracias a López Silva, y a la insistencia de los héroes del Juan Guedes. El golpeo de cabeza del exjugador del Córdoba, más allá del punto de penalti, desconcertó al arquero de Mingo Oramas. Es el fotograma de una escalada sin pausa.