"Una huella imborrable en nuestras vidas". De esta manera se refería hace ya diez años Begoña Santana, entrenadora del CB Islas Canarias a Laura Maestre en su paso por el club. Ella fue uno de los talentos que pulió durante años entre La Paterna y Escaleritas. Ayer, a los 29 años de edad, la exjugadora del club grancanario falleció víctima de un cáncer que padeció durante años, al que doblegó más de una vez, pero que acabó finalmente con su vida.

Ese espíritu batallador de Laura Maestre fue el que el CB Islas Canarias puso en valor en un momento triste como el que vivió ayer con esta pérdida, que deja un hueco irreparable en su familia, amigos y en el baloncesto grancanario. Integrante de la generación que lideró Leonor Rodríguez, plata olímpica con la selección española en Río de Janeiro, su determinación fue clave para conseguir, entre otros títulos, el Campeonato de España cadete de 2006 en la final frente al Ros Casares. Poco después comenzó su primer asalto contra el cáncer.

Algo que superó y que le permitió seguir con su formación deportiva y académica. Se sintió atraída por los banquillos y pasó por la academia del Canterbury y convirtió de su inquietud por enseñar su profesión. Maestra de Educación Física, desarrolló su labor en distintas aulas de las Islas. Muy querida en el baloncesto de Gran Canaria, ayer se apagó su vida, pero no su recuerdo.