Josep Maria Bartomeu, el presidente del Barcelona, está dispuesto a dar "un paso al lado" para que Messi se quede, según ha revelado TV-3 y ha podido confirmar El Periódico. El dirigente busca un desesperado giro de guión para retener a la estrella argentina. Y solo le pide que diga públicamente que el problema es el presidente.

Bartomeu daría ese paso dramático, desapareciendo de la escena, para evitar la marcha al Manchester City de Pep Guardiola, el club elegido por el astro. Eso sí, el presidente no está dispuesto a aceptar que el argentino le pida salir libremente ni a través de un traspaso. Ese paso no quiere darlo bajo ningún concepto.

Tras el 2-8 del Bayern en Lisboa, el presidente explicó que era una "crisis deportiva, pero no institucional", argumentando que se trataba de regenerar a la plantilla bajo el mando de Koeman. Ahora, con el burofax de Messi, la crisis tiene un calado institucional tan profundo que podría obligar incluso a la salida de Bartomeu, siguiendo así el mismo camino que usó Sandro Rosell, quien dimitió por el 'caso Neymar' en enero del 2014. Bartomeu podría ser por el 'caso Messi'.

Leo, decisión irreversible

En caso de que Bartomeu se apartara, Jordi Cardoner, actual vicepresidente primero, asumiría el cargo. De este modo, la actual junta agotaría el mandato hasta final de la próxima temporada, permitiendo así cuadrar el balance económico.

Pero la idea de Messi es irreversible. Se quiere ir del Camp Nou este verano, convencido de que ha acabado ya su ciclo, enfrentado como ha estado en los últimos meses a Bartomeu, quien intenta con esta medida desesperada frenar su probable salida.