Khadjou Sambe soñaba desde niña en convertirse en surfista, pero en Senegal, su país natal, no tenía ninguna referente. A los 14 años fue la primera mujer en subirse a una tabla de surf en Dakar, y a los 24 ya se ha convertido en todo un icono para las mujeres negras que se quieren dedicar a este deporte. Sambe iba a representar a su país en los Juegos Olímpicos de 2020, cancelados por la pandemia. Ahora entrena a niñas en campamentos de verano que sueñan, como ella, con dedicarse al surf de manera profesional.