La dimisión irrevocable de Agustín Medina, como presidente del CB Gran Canaria, y de la mayor parte de su consejo de administración se realizó de una manera apresurada, tanto que, según confirmó Rosa Rodríguez, consejera de Hacienda del Cabildo, dejaron sin firmar la orden para acometer la operación de pagó de las nóminas de los empleados del club, incluida la de los jugadores que todavía no han cobrado sus respectivas mensualidades.

El importe en demora alcanza la cifra de 170.000 euros y equivale al pago de las retribuciones mensuales tanto de los jugadores de la plantilla, como de los componentes del cuerpo técnico y los administrativos empleados por la entidad de la Vega de San José. Sin embargo, entre los deportistas de la entidad claretiana no existe ningún malestar. Este retraso es entendido como una situación excepcional a la habitualmente correcta retribución económica de los profesionales del Granca.

En esta ocasión, la falta de personas con poderes de firma sobre esta operación bancaria ha llevado a la corporación insular a acometer una renovación parcial y temporal de la cúpula directiva. Esta se ha realizado bajo las riendas de la consejera Rosa Rodríguez que se convierte, así, en la primera mujer que preside este club de la ACB.

"Espero que no sea por mucho tiempo", señaló ésta ayer, antes de afirmar, "lo lógico hubiera sido que nos hubiera informado antes para así tener un margen de actuación pero solo presentó el escrito de su dimisión". Mientras, Rodríguez trabaja en la búsqueda de un presidente. "Estamos escuchando propuestas por parte de mucha gente pero no queremos precipitarnos. Se busca una gestión profesional", añadió.