Rasual Butler no jugará, "a corto plazo", en ningún otro equipo de la Liga Endesa ni en cualquier otra competición europea, según aseguraron ayer de manera tajante desde U1st, su agencia de representación.

La marcha prematura de Rasual Butler de la disciplina deportiva del Gran Canaria 2014, justificada por el club y su entorno tanto por razones de índole personal como empresariales, generó un temor ante la posibilidad de que este jugador norteamericano con una dilatada hoja de servicios en la NBA defienda la próxima temporada los intereses de un club rival, una opción, perjudicial para la entidad de la Vega de San José, que la agencia de representación del alero NBA ha desmentido, siempre en lo que entiende como "a corto plazo".

"En estos momentos, a corto plazo, no existe ninguna posibilidad de que este jugador juegue en España o en Europa, ya que Butler se ha tenido que marchar a Estados Unidos por razones personales muy poderosas", explicó Regino Olivares, un alto ejecutivo de la empresa multinacional U1st, antes de zanjar a continuación: "El club lo ha entendido y el jugador se ha ido. No hay más historia".

De esta misma manera se entiende el adiós de Rasual Butler desde la Vega de San José, que accedió, a través de un acuerdo, a liquidar el contrato, con el correspondiente pago de la nómina del mes de agosto, que le vinculaba por una temporada con la entidad claretiana. Pero, el futuro del que la pasada campaña fuera alero de los Chicago Bulls finalistas de la mejor liga del planeta y sobre el que se había generado una gran expectación como refuerzo del equipo insular, guarda una resolución incómoda cuando Butler pasa ahora a figurar en el mercado internacional bajo la condición de agente libre, lo que le permite negociar con cualquier equipo, ya sea de la NBA, europeo o de la Liga Endesa.

El club insular había iniciado el proceso administrativo para inscribir su licencia como componente del Gran Canaria 2014 en la ACB, un trámite en el que si surge una oferta por la que un jugador termine por defender los intereses de una segunda entidad deportiva prima el acuerdo sellado entre el club de origen y el jugador en la firma de su rescisión contractual. Pero la declaración de U1st sobre su futuro a corto plazo elimina la opción de que éste pueda cruzarse en el camino del Granca.