El tenista español Rafa Nadal aseguró este miércoles que no está "mermado" físicamente tras la final del US Open ante Novak Djokovic, pero que podría quedarse fuera de los partidos de la eliminatoria de la Copa Davis ante Francia si el capitán Albert Costa ve "a otro mejor" que él.

El jugador balear aterrizó el martes en España tras la final perdida en Nueva York, donde acabó con molestias físicas, y pudo hacer un breve entrenamiento de "sólo media hora" en la pista instalada en la Plaza de Toros de Córdoba.

"Uno tiene que jugar, moverse, forzar, y sólo jugué media hora parada para intentar a adaptarme a la tierra y lo hice con un cansancio encima, que tampoco pude valorar lo que puedo sentir. Supongo que entre hoy y mañana veremos todo como va", advirtió Nadal en rueda de prensa.

De todos modos, el número dos del mundo deja la decisión en manos de Costa. "Primero, aquí somos cuatro, y segundo, puede que el capitán vea a otro mejor preparado que yo. Si no estoy bien, por suerte España es una potencia en el mundo el tenis y hay jugadores de máximo nivel", aseveró.

Sin embargo, invitó al optimismo sobre su presencia en la pista. "Mermado no estoy por suerte. Jugué cuatro horas y algo en la final y llevo tres semanas compitiendo casi cada día al máximo nivel y eso requiere un esfuerzo, y evidentemente uno llega algo 'tocado', y además está el cambio de superficie que es algo a valorar aún", comentó.

Por otro lado, Nadal agradeció a la Real Federación Española de Tenis (RFET) "el gesto" para que llegase a España "lo antes posible", y descartó que estuviese influenciado por la visita que le realizó el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, en Nueva York.

"Yo estaría el martes o el miércoles, independientemente de si venía el alcalde a Nueva York. Mis decisiones las tomo con anterioridad, y defiendo a mi país y no tiene que venir nadie a que convencerme. Estoy encantado de que haya ido a apoyarme y le estoy muy agradecido, pero no nos confundamos, la decisión estaba tomada desde hace meses", zanjó.

Por su parte, su compañero de equipo, David Ferrer, reconoció que se encuentra "bien" y con "muchas ganas de que empiece la eliminatoria". "Francia es una potencia mundial y esperemos que la gente disfrute con el tenis y que se gane que sería otro paso para el bien del tenis", afirmó.