David Rodríguez Rodríguez (12-5-81), natural de Santa Brígida, ha entrado por la puerta grande en el triatlón de larga distancia. El 26 de junio participó en el Ironman de Niza y fue campeón en el grupo 30-34 años, el más complicado, o el más terrorífico, según la prensa especializada, por el nivel de los atletas, con cuerpos curtidos en la especialidad más dura del deporte. David fue el tercer español entre 300 participantes. Sólo fue superado por dos profesionales españoles Marcel Zamora y Alejandro Santamaría.

Los Ironman son pruebas diferentes, especiales y brutales: 3.800 metros de natación, 180 kilómetros sobre la bicicleta y la carrera de maratón de 42.200 metros. El de Niza y el de Lanzarote comparten el cartel de especial dureza en Europa. En el caso francés por los puertos de montaña que se deben afrontar en el sector ciclista y un calor que afecta de forma especial a los corredores, sobre todo cuando se encuentran a nivel del mar.

David Rodríguez, que fue futbolista en el Santa Brígida, después escalador, surfero y triatleta desde el año 2006, actividad a la que se dedica en serio desde el año 2009, era la primera vez que competía en la máxima distancia y sus resultados no pudieron ser más óptimos. Acabó 21º en la general, con 2.500 atletas inscritos, y fue el campeón de su grupo de edad.

Lo más increíble de David Rodríguez es que nunca antes había corrido un maratón. "No había que pensar en nada. Sólo hacer cada sector. Bien con la natación, tampoco tuve problemas con el ciclismo y en la carrera durante los últimos seis kilómetros llegaron las complicaciones: el cuerpo me dolía por todos lados. Fue una pasada. No sé cómo acabé. El truco fue no pensar. El público ayudó y mucho más esas seis horas de entrenamiento diario de lunes a domingo".

El triatleta grancanario no tuvo otra opción que elegir esta prueba por diferentes motivos. "En Lanzarote me quedé fuera de las plazas porque hay que inscribirse con mucha antelación y eso no es fácil. Elegí el de Niza por su dureza. Me he dado cuenta que tengo mucho aguante y con una buena preparación llegan los resultados. Tener el mejor entrenador, en mi caso Javier Chavarren, es fundamental".

El año pasado David Rodríguez acabó segundo en el ranking nacional de larga distancia y segundo de la Copa Ibérica de Triatlón. David Castro y Pedro Gómez, otros dos profesionales, quedaron por encima del grancanario.

El dinero, otro obstáculo

"Para dedicarse al triatlón hace falta dinero y yo no dispongo de tanto. Una licencia profesional de Ironman cuesta 600 dólares al año. Ir a Francia me ha costado 2.000 euros, sin contar los gastos de preparación y material. El Ayuntamiento de Santa Brígida me ha prometido que me pagarán el viaje si salen las subvenciones. Además me apoya Fisiotec y Sanle, pero no son suficientes para dedicarme íntegramente a este deporte", comenta el deportista satauteño.

De hecho, David Rodríguez se ganó en Francia con su excelente clasificación la plaza para participar en el legendario Ironman de Hawái, el considerado como el Mundial de esta especialidad.

"Es el máximo, el sueño de todo triatleta. Yo tenía el billete en la mano, pero tuve que renunciar. No se lo creían tras ganarme el derecho a estar la prueba. Había que pagar 700 dólares sólo por participar y ya sabía que no podía ir. Otra vez será".

Ahora, después de descansar, ya ha empezado a preparar el Campeonato de España de media distancia, en Vitoria, el 24 de julio. "El club Bigduchtman, de Arucas, me subvenciona el desplazamiento y las dietas. Voy a darlo todo. Creo que recupero bien y estaré en condiciones porque la prueba no será tan dura con un Ironman".