Ante cada triple imposible de Navarro, los tapones ingrávidos de Ibaka, la defensa constante de Calderón o el dominio aplastante de Pau Gasol, el asombro en el rostro de tres expertos de la canasta, Domingo Díaz, Joaquín Costa y Berdi Pérez, cede ante una sonrisa cómplice, la misma que en Kaunas dibujan los protagonistas de la gran final del Eurobasket, la del campeón que se sabe el justo vencedor.

Superiores en una final extraordinaria, dominada desde la compenetración y desde las ganas inquebrantables de un grupo de amigos por lograr un nuevo hito del deporte nacional. "Hemos visto un partido extraordinario de un grupo que se divierte jugando", asegura Costa, ex entrenador del Gran Canaria entre otros equipos y con el conocimiento internacional de haber dirigido a una selección sub 21 donde figuraban, entre otros, los hermanos Arcega o Alfonso Reyes, hermano de Felipe. "Un partidazo con un acierto increíble y en el que, ante el acierto de todos, Pau Gasol casi no ha tenido que asumir los tiros decisivos", añade Domingo Díaz, un técnico que manejó las riendas del equipo nacional femenino.

El elogio es continuo y los adjetivos se agotan ante la demostración de poderío de los hombres de Sergio Scariolo. "Todo parte de Juan Carlos Navarro", coinciden los tres. El jugador del Barça corta, penetra y divide a la defensa rival. No es solo un anotador, sino, además, es el que genera el peligro para sus compañeros. "Ha sido un partido de mucho ritmo e intensidad", explica Berdi, ex director general del CB Gran Canaria, que en el análisis destaca: "La labor de Ibaka ha sido muy importante al haber igualado el poderío físico de los franceses y con sus rebotes y tapones le ha dado velocidad el juego español". La única pega llega con el exceso de Rudy Fernández. Por un momento España parece dudar en una acción en la que los expertos sufren los siete puntos consecutivos del rival. "Yo lo hubiera sentado un ratito, para que se tranquilice", apunta Domingo Díaz. Pero el partido, al instante, vuelve a su cauce y España gestiona con maestría su diferencia en el marcador. Francia depende de Toni Parker pero la defensa compartida resulta decisiva.

Aquellos júniors de oro

Con el partido ya resuelto en el último cuarto, la pasión de estos tres expertos recuerda los momentos en que las cosas no eran tan fáciles. "Yo no recuerdo un jugador como Navarro en la historia de la selección", afirma sin dudar Domingo Díaz. "Hemos tenido a Epi o Brabender pero éste lo ha ganado casi todo", le secunda Berdi Pérez. En seguida, ante la lógica, el análisis concluye que la actual es la mejor de la historia. "Es un equipo muy compensado con Pau Gasol, el jugador más determinante de la historia de España", asegura Costa, mientras las razones de Domingo Díaz se retrotraen hasta esa final de Lisboa, cuando Navarro y Raúl López lideraron una selección junior en la que Pau Gasol era suplente de Germán Gabriel. "Es una cuestión de compromiso y de grupo", apunta el fundador del Islas Canarias antes de añadir: "Se nota que los roles están muy bien definidos, que se lo pasan bien y que se han formado juntos como jugadores desde las categorías inferiores de la selección nacional o incluso en sus respectivos clubes".