Los gemelos Suárez miran a Primera

Están llamados a hacer historia. Les espera la gloria de plata, en un proyecto en el que parten con roles distintos. Sergio Suárez Arteaga (Las Palmas de Gran Canaria, 6-1-1987) escenifica el éxito. Talento puro al servicio del imperio de Juan Manuel Rodríguez. Último goleador de la pasada Liga, su tanto de penalti a Aragoneses firma la primera victoria sobre el Tenerife en el Gran Canaria, espera con los brazos abiertos la confirmación de su hermano gemelo Francis.

Francis Suárez Arteaga (Las Palmas de Gran Canaria, 6-1-1987) tuve que emigrar en calidad de cedido el pasado curso. Aterrizó en la Ponferradina y las lesiones congelaron su magia. En La Puntilla, mirando a su infancia en La Isleta, cuna de arte infinito, Sergio, desde los altares, entrevista a Francis, que respira venganza. El ex de la Ponferradina desvela su fórmula para convencer a Juan Manuel y exige la vuelta de Guayre.

Ambición

Sergio enciende la grabadora y se disfraza de médico. La primera cuestión aborda el estado físico de su hermano. "Estoy bien, he cogido las vacaciones para fortalecer el tren inferior. Tras la lesión -el canterano sufrió una rotura en el abductor y padeció un calvario por sus dolencias en el pubis-, no pude jugar pero me bastó para crecer y me lo tomé como algo positivo", detalla.

Sergio cuestiona a su hermano si llegó a Ponferrada la onda expansiva del resurgir amarillo, en el primer kilómetro de Liga, con Jémez como líder espiritual.

"Al principio, todo fue muy bien. Pero llegó el bache y se metieron en peligro. La línea del inicio de la pasada Liga es la que hay que seguir y espero que sea la del curso que viene", repite a modo de eslogan. Apadrinar la estética con aroma a plátano: una ecuación despiadada.

Francis reconoce a su hermano que tiene una deuda pendiente. "Espero estar al máximo nivel. Y lograr objetivos mayores a final de Liga", enumera.

Refuerzos y Guayre

Sergio, que no pierde detalle a la actualidad amarilla, encauza la entrevista a la segunda pareja de gemelos de la UD. El fichaje de Dani y Javi Castellano cuentan con el visto bueno de Francis.

"Me parece bastante bien, he jugado con ellos un par de años y los conozco muy bien. Son dos grandes fichajes, espero que cuajen; calidad y fútbol no les faltan. Son muy disciplinados".

La continuidad de Guayre -el internacional sigue ultimando su puesta a puesto para hacer la pretemporada con la UD- no admite debates. "Por supuesto que debería estar con nosotros. A un 70% de su nivel, está por encima de muchos. Debe seguir", sentencia Francis.

Sergio se intriga por la fórmula secreta de su hermano para convencer a Juan Manuel. "Entrenar bien y cuando me ponga aprovechar cada minuto como si fuese el último. Todo se reduce a eso, intensidad máxima".

No hay verano para Francis que sigue un plan exigente de recuperación, dictado por Jeser Cárdenes -readaptador de la UD-. "No he salido de la Isla, he estado entrenando con Jeser y solo pienso en iniciar el trabajo en la pretemporada".

Francis dibuja el mejor gol de su hermano, que en el pasado curso liguero acabó con seis dianas. "Ante el Barça B, en el Mini Estadi, completó una acción que fue clave en el 3-5. Pero también el que logró ante el Betis, de falta, en el Gran Canaria".

Y Sergio pregunta por la cocina. Pasta, arroz, pescado a la plancha ... El paraíso espera en el hogar. "Los platos de nuestra madre son un tesoro".

El puñal de La Isleta, que vuelve para cautivar a la grada, mira al horizonte y sueña con la liga de las estrellas. "Si mantenemos la línea del inicio de la pasada Liga, que fue espectacular, podremos sellar rápidamente la salvación. Y luego, podemos soñar con algo más".

Francis, el inquisidor

Cambio de roles. Francis Suárez toma la grabadora. Sergio, con 1.729 minutos en el pasado curso y el cartel de hombre bendito de Juan Manuel, empieza a sudar. Se hace el silencio...

La primera piedra ahonda en un debate eterno. Posición para el mimbre total. "He jugado en muchas posiciones. En la izquierda, derecha e incluso una vez de lateral izquierdo contra el Villarreal", responde Sergio.

Sobre la admiración en el vestuario amarillo, David González y Vitolo se llevan los elogios.

Pero en la mente de Sergio Suárez gobierna Roberto Santamaría. "Un grandísimo portero y compañero, tuve una gran amistad", concreta sobre el exmeta de la UD y ahora en la disciplina del Girona.

El mejor portero de la categoría de plata curso 2010-11 tiene nombre y apellidos. Roberto Fernández, héroe del Granada en su reciente ascenso al cielo de Primera División. "Me gusta por sus reflejos y porque cuenta con un saque muy preciso".

Francis se preocupa por el fotograma previo a la batalla medieval de cada jornada. La fuente de motivación divina de su hermano reside "escuchar música y en reflexionar junto a la taquilla. Pienso en el partido; le doy mil vueltas".

En el repaso de la temporada 2010-11, Francis pone sobre la mesa de debate un incidente que marcó a Sergio. Tras el descalabro ante el Alcorcón no se dirigió de forma decorosa a un aficionado y tuvo que pedir perdón en sala de prensa. "Fue un hecho aislado en Alcorcón, y me arrepentí. Cometí un gravísimo error pero el club me ha ayudado a madurar. He crecido bastante. Y eso repercute de forma positiva en mi juego".

Francis le pide a su hermano que haga de técnico. Con traje de Giorgio Armani en la banda, Sergio analiza las condiciones de Francis. "Un interior derecho muy interesante; pero tampoco creo que hablemos de hombre de banda fijo. Lo hace bien en la izquierda o de mediapunta. Es muy peligroso en todas las variantes ofensivas", analiza Sergio, técnico por un minuto.

De Francis a Sergio. De mimbre llamado a la venganza a una realidad sin límites. Los gemelos Suárez, que finalizan contrato en junio del 2012, conforman un arma atómica para un navío que presume de tonelaje. Con la renovación a punto de caramelo, Sergio da un golpe sobre la mesa. "Estoy cansado de luchar para no descender; queremos estar arriba". Los gemelos se han desatado. Furia al cuadrado. La nueva hornada ya tiene líderes con un estandarte de magia.