La meta fue fiel a su compromiso y se mantuvo en pie hasta el último segundo del tiempo límite de la Transgrancanaria (30 horas). Pero si alguien no falló en esta XII edición de la The North Face Transgrancanaria fueron las 1.024 personas que llegaron hasta la meta de la plaza de la Música, en Las Canteras, para dejar claro que los límites son relativos y que la voluntad de un corazón osado y unas piernas firmes son suficientes para burlar cualquier barrera.

La montaña se lo puso difícil en esta ocasión a los corredores. La persistente lluvia y el frío se convirtieron en los peores enemigos. Terrenos enfangados y piedras resbaladizas hicieron del camino una tortura en ciertos tramos y el aguacero que bañó el barranco de Tenoya en la tarde del sábado hizo que la llegada hasta la meta fuera una odisea. Pero aún así siguieron llegando uno tras otro los finishers -nombre que reciben aquellos que terminan la prueba-, con el cuerpo hecho añicos, pero el orgullo en alza.

De los 254 corredores que tomaron la salida en la prueba de 123 km, en Playa del Inglés, 191 llegaron a la meta; mientras que en la Sur-Norte, de 96 km, finalizaron el recorrido 153 personas de entre las 197 que lo iniciaron en ese mismo punto. En la Maratón llegaron hasta la plaza de la Música 360 personas y en la Starter, que salió desde Teror, se hicieron con la meta otros 320 valientes.

El servicio de seguridad y emergencias de la Transgrancanaria, que trabajó a destajo, registró unos 50 retirados y 24 evacuaciones a centros médicos. Además de estas cifras, otros corredores abandonaron la carrera ante la dureza del recorrido, pero por encima de todo lo que destaca es la enorme cifra de personas que cruzaron la meta, donde se encontraron con el recibimiento de la organización, que se mantuvo en pie hasta el último momento. También el público fue un aliado a la hora de recibir a los corredores, en especial en la mañana del sábado, cuando se congregaron en la plaza de la Música más de quinientas personas para vivir de cerca esta prueba.

La Transgrancanaria sigue creciendo y mantiene el propósito de hacer partícipes a todos de esta fiesta. Por eso también los más jóvenes fueron protagonistas en esta edición, con el estreno de las carreras infantiles y juveniles, donde participaron unos 260 niños y compartieron el entusiasmo cientos de padres.

Mención especial para los miembros del equipo de Transcapacidad: José Luis Hernández, Reynaldo Ramos y César Díaz, que volvieron a recibir una de las ovaciones más emotivas de esta edición después de su esfuerzo y su entrega a la hora de demostrar que una persona con discapacidad también puede formar parte de esta aventura. Borja González, que corrió junto a los jóvenes autistas Mario Guadalupe y Adrián Peña, también recibió el sincero reconocimiento del resto de corredores.

A lo largo de este fin de semana la plaza de la Música ha sido el centro neurálgico de la Transgrancanaria con actividades para toda la familia. En este punto y en los otros centros de avituallamiento de la prueba, repartidos desde el sur hasta el norte de Gran Canaria, han trabajado más de 350 personas de la organización, entre ellos más de 200 colaboradores, imprescindibles para que la prueba lograse salir adelante.

Las cifras de la Transgrancanaria también crecen con cada nueva edición. Entre los números destacan algunos como los 5.000 metros de cinta de balizar o los 8.000 reflectantes utilizados en el recorrido.