Los Spurs de San Antonio pueden tener la mejor marca de la liga, pero los Lakers de Los Ángeles con su estrellas al frente, el escolta Kobe Bryant y el ala-pívot español Pau Gasol, ganaron 83-99 en el AT&T Center de la ciudad del Alamo para recordarles que ellos son los dobles campeones de liga.

De nuevo Bryant con 26 puntos (12-25, 1-3, 1-1), siete rebotes y cinco asistencias, fue el líder encestador.

Bryant se fue al descanso con 17 puntos y el partido encarrilado después de conseguir un parcial inapelable de 37-65 y tener el 60 por ciento de acierto en los tiros de campo.

Como ya es habitual, Gasol respondió junto a Bryant y fue el jugador más completo del equipo al conseguir 21 puntos y seis rebotes para ser el segundo máximo encestador de los Lakers.

Gasol jugó 36 minutos en los que anotó 7 de 12 tiros de campo, incluido un triple en dos intentos, para estar perfecto desde la línea de personal con 6-6.

Además el jugador de Sant Boi realizó una gran defensa en el marcaje al ala-pívot Tim Duncan y aportó cinco asistencias, recuperó un balón y puso un tapón.

Pero los Lakers también iban a tener al pívot Andrew Bynum como el jugador clave bajo los aros al imponer su dominio con 17 rebotes que permitieron a los campeones de liga concluir el partido con 49 por 43 de los Spurs, que no ganaron en ningún apartado del juego.

Los Lakers también tuvieron el 49 por ciento de acierto en los tiros de campo y el 35 (8-23) de triples por el 36 y 33 (7-21), respectivamente de los Spurs.

El ala-pívot Lamar Odom cumplió con su papel de sexto jugador al conseguir 15 puntos y seis rebotes, mientras que el escolta Shannon Brown fue el factor sorpresa al lograr 12 tantos que iban a ser de gran valor para los Lakers (45-19), que ganaron el séptimo encuentro consecutivo y no han perdido desde el descanso del Partido de las Estrellas.

Después de haber perdido esta temporada los dos partidos anteriores ante los Spurs (51-12), el equipo con la mejor marca de la liga, los Lakers les dejaron el mensaje que cuando la competición llega a los momentos decisivos están listos para defender su título de campeones de la Conferencia Oeste y de la liga.

A pesar del triunfo, los Lakers siguen a seis juegos y medio de los Spurs en la lucha por la mejor marca de la Conferencia Oeste y aunque hasta el propio entrenador de los campeones de liga, Phil Jackson, reconoció que tienen muy difícil darles alcance, al menos les quedó la satisfacción de humillarlos en su propio campo.

La derrota tuvo doble importancia para los Spurs porque les rompió también la racha de 22 triunfos consecutivos que habían conseguido esta temporada en su campo del AT&T Center, de San Antonio.

Al margen de la buena defensa de los Lakers y la inspiración de su ataque, los Spurs no tuvieron su mejor juego de equipo ni tampoco surgió ninguno de sus jugadores claves como el escolta argentino Manu Ginóbili, Duncan o el base francés Tony Parker para ser el líder que les diese el apoyo que necesitaban cuando fallaron como conjunto.

Ante el colapso generalizado en el juego, los Spurs vieron como los Lakers les arrollaron en la primera parte con 28 puntos de ventaja que dejaba el partido listo para sentencia ya que en el tercero no mejoraron (52-81), lo que dejó el último cuarto de puro trámite y maquillaje del marcador final.

Parker aportó 14 puntos y fue el único titular de los Spurs que tuvo dobles dígitos, mientras que de los reservas, el escolta Gary Neal fue el máximo encestador al conseguir 15 tantos, y el base George Hill llegó a los 14.

Ginóbili, que jugó 23 minutos se quedó con sólo seis puntos después de anotar 3 de 10 tiros de campo, falló tres intentos de triples y un tiro de personal, repartió tres asistencias y capturó un rebote.

Duncan tampoco iba a ser factor ganador para los Spurs al aportar dos puntos (1-7, 00, 0-0), siete rebotes y dos asistencias.

Mientras que el ala-pívot brasileño, el novato Tiago Splitter, jugó 18 minutos para conseguir cuatro puntos al anotar 1 de 4 tiros de campo y 2-2 desde la línea de personal, capturó cinco rebotes, dio una asistencia y recuperó un balón.