No solo sobrevivió sino que vivió un gran día. El golfista grancanario Rafa Cabrera Bello completó un debut notable en el temido Winged Foot, una de las sedes más duras y complicadas de la historia del Abierto de Estados Unidos, que se ha convertido en el segundo ‘major’ del año. Cabrera Bello entregó una tarjeta de 68 golpes, dos bajo par, para ser octavo en la tabla y ser el mejor español en el debut. | LP/DLP